Juan Carlos I ha sido protagonista de dos de los episodios más sonados de la semana. Por una parte, Pilar Eyre ha vuelto a poner el nombre del rey emérito en la boca de todo el mundo después de asegurar que tiene una hija secreta oculta entre la aristocracia española. En ENBlau hicimos nuestras cábalas sobre quien podría ser la primogénita del ex monarca, pero preferimos hablar personalmente con Eyre, quien nos emplazó a seguir leyendo sus próximos libros para encontrar la respuesta.
Por otra parte, El Mundo publicó un artículo de la visita de Juan Carlos I en la Comunidad Valenciana, donde en una conversación privada con diferentes testimonios culpó el Partido Popular de la actual situación en Catalunya. Una postura que dista mucho a la de su hijo Felip VI, que en el discurso televisado apoyó las decisiones tomadas por el gobierno de Mariano Rajoy.
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Según publica Diario16, estas palabras han puesto en alerta tanto la Casa Real como el Gobierno central, que están de acuerdo en mantener alejado a Juan Carlos I de todo aquello relacionado con la actualidad política. Aunque la presencia pública del rey emérito ha disminuido considerablemente los últimos años -en gran parte, por voluntad propia- también es cierto que no se le pone ninguna facilidad. Sin ir más lejos, no fue invitado al acto institucional para conmemorar el aniversario de la Constitución en el Congreso de los Diputados, donde sí asistieron los principales protagonistas de la Transición.
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La imagen de Juan Carlos I quedó muy deteriorada en sus últimos años como Jefe de Estado al destaparse algunos escándalos como sus infidelidades, la caza de Botsuana o el caso Urdangarín. Por este motivo, se siente más cómodo alejado del foco mediático, aunque por lo visto, tiene una opinión muy crítica del modus operandi del PP.