Este jueves, por fin, Letizia, Leonor y Sofía aparecieron públicamente en Mallorca. Lo hicieron con un gesto discreto, pero muy calculado. Hasta entonces, solo Felipe VI había tenido protagonismo. Su participación en la Copa del Rey de Vela llenaba titulares. Pero el silencio visual de su esposa y sus hijas comenzaba a levantar sospechas. ¿Dónde estaban? ¿Vendrían solo para la foto oficial del fin de semana?

Ante el creciente malestar en medios y círculos institucionales, desde protocolo se activó una orden clara: había que salir. No solo a un acto oficial. No solo para cumplir. Sino para acabar con las habladurías sobre el distanciamiento interno del núcleo familiar. Al fin y al cabo, el Gobierno Balear presta las instalaciones a la monarquía a cambio de que hagan publicidad de la isla.

Felipe regata palma efe
Felipe regata palma efe

No fue una aparición casual, estaba totalmente calculada

La respuesta fue una tarde de cine. Por sorpresa, Letizia, la princesa de Asturias y la infanta acudieron a los cines Rívoli. El destino: el documental ‘En un lugar de la mente’, parte del Atlántida Film Fest. Una obra vinculada al tema de la salud mental, prioridad en la agenda pública de Letizia.

El documental, dirigido por Pep Bonet, tiene un enfoque íntimo y social. Recrea una versión libre de El Quijote, interpretada por actores con trastornos mentales. Un proyecto emotivo, con mensaje, y perfectamente alineado con la imagen que la reina quiere proyectar.

Pero no fue un gesto espontáneo. Según fuentes internas, la presencia de Letizia y sus hijas fue sugerida desde arriba. Se les pidió visibilidad. Mallorca esperaba verlas. La prensa también. Y sobre todo, la institución necesitaba una prueba clara de unidad familiar.

Sofía, Letizia y Leonor / Gtres
Sofía, Letizia y Leonor / Gtres

Aparición pública para frenar los rumores

Hasta ese momento, la ausencia prolongada de las tres estaba siendo interpretada como una señal de distancia emocional. Una familia dividida. Unas vacaciones en paralelo. Rumores que comenzaban a erosionar la imagen de cercanía que tanto cuida Zarzuela. Letizia prefería esperar al domingo 3 de agosto, cuando tiene previsto clausurar el Atlántida Film Fest. Un acto oficial, protocolario, y mucho más controlado. Pero desde Casa Real se insistió: había que anticiparse.

La imagen de las tres, sonrientes, relajadas y cercanas, entrando a la sala, saludando a los responsables del evento, fue el mensaje necesario. Un gesto para los medios. Una estrategia para acallar teorías. Y, sobre todo, una forma de mostrar que la reina no está al margen del verano real. También se espera que Letizia, Leonor y Sofía estén presentes el próximo lunes 4 de agosto, en la recepción a las autoridades en el Palacio de Marivent. Un momento clave, institucional, que reunirá a toda la familia.

Por ahora, la consigna es clara: visibilidad, cercanía y calma. Paseos por Mallorca, aunque no sean del gusto de la reina, se han convertido en una exigencia de imagen pública.