Carolina de Mónaco, hermana mayor del príncipe Alberto de Mónaco y de la princesa Estefanía, ha vivido toda su vida bajo el brillo de la realeza monegasca. A pesar de no haber podido asumir la Corona debido a las normas del parlamento basadas en la ley agnaticia, que coloca a los hombres antes que a las mujeres en la línea de sucesión, Carolina ha sido una figura influyente y omnipresente en los eventos protocolares del Principado. El 23 de enero de 2024, la princesa celebró su 67 cumpleaños en su lujosa mansión, Villa Clos-Saint Pierre, una majestuosa propiedad con vistas a la Bahía de Mónaco, regalada por su padre, el príncipe Raniero III, antes de su primer matrimonio con Philippe Junot.

Carolina de Mónaco destaca como la princesa con el salario más alto a nivel mundial

Carolina de Mónaco no solo destaca por su posición en la realeza, sino también por su impresionante patrimonio. Según la revista People With Money, Carolina es la princesa mejor pagada del mundo, con unos ingresos de 58 millones de dólares (aproximadamente 53,4 millones de euros) en los últimos tres años, superando a su competidora más cercana por casi 30 millones de dólares, unos 27,6 millones de euros. En total, su fortuna se estima en 185 millones de dólares, equivalentes a unos 170 millones de euros, y está repartida en inversiones, acciones, bienes inmobiliarios y acuerdos lucrativos, como su asociación con la firma de cosméticos ‘CoverGirl’.

Además de su fortuna en inversiones, Carolina posee una serie de negocios que incrementan su riqueza. Entre ellos, se encuentran varios restaurantes bajo la cadena "Carolina la Hambrienta" en Mónaco, un equipo de fútbol americano llamado "Los Ángeles de Mónaco", y una exitosa línea de perfumes y moda destinada al mercado juvenil, destacando el perfume "De Carolina con Amor" y la marca de ropa "Carolina de Mónaco Seducción". Estos emprendimientos han consolidado su posición como una de las royals más adineradas y emprendedoras del mundo.

Carolina de Mónaco heredó parte del patrimonio de Karl Lagerfeld

Carolina de Mónaco también ha sido beneficiaria de la herencia del famoso diseñador Karl Lagerfeld, según la revista francesa Le Point. Se informó que recibió parte de los muebles del lujoso apartamento del diseñador en Saint-Sulpice, París. Esta herencia no solo aumenta su ya impresionante patrimonio, sino que también resalta su conexión con el mundo de la moda y el estilo, un área en la que siempre ha brillado.

Además de ser princesa de Mónaco por nacimiento, Carolina también ostenta títulos nobiliarios a través de su matrimonio con el príncipe Ernesto Augusto de Hannover, pretendiente al trono del Reino de Hannover y jefe de la casa real y del antiguo Ducado de Brunswick y Luxemburgo. Su linaje y matrimonio le han otorgado una posición destacada en la realeza europea, siendo una de las figuras más glamurosas y admiradas.

Carolina de Mónaco, miembro de la familia Grimaldi, ha sido reconocida por su belleza y su impecable sentido de la moda desde su juventud. Su estatus como una de las mujeres más hermosas y mejor vestidas de la realeza europea ha perdurado a lo largo de los años, y su influencia sigue siendo fuerte. Su presencia en el ranking de las princesas más ricas del mundo es un testimonio de su habilidad para mantenerse relevante y poderosa en el ámbito de la realeza y los negocios.