Las vidas de Carolina de Mónaco y Letizia Ortiz, reina consorte de España, parecen estar unidas por un hilo invisible que va más allá de la realeza. Ambas mujeres, íconos de la elegancia y la belleza, han experimentado una de las consecuencias más visibles del estrés: la pérdida de cabello. En el caso de Carolina, la alopecia se hizo evidente a principios de la década de los 90. La princesa de Mónaco, siempre impecable y sofisticada, comenzó a mostrar zonas despobladas en su cabellera.
Aunque nunca se confirmó oficialmente la causa, la prensa rosa y los expertos no dudaron en atribuirlo al turbulento período que atravesaba su vida personal, marcado por la muerte de su marido, e industrial italiano Stefano Casiraghi, en un accidente de off-shore en la bahía de Montecarlo el 3 de octubre de 1990. Tal y como recuerda Mujer Hoy en su sitio web, la pareja tenía tres hijos, no se habían podido casar por la iglesia, porque no había conseguido la nulidad de su primer matrimonio con Philippe Junot, y hacía sólo ocho años de la muerte de su madre en un accidente de tráfico.
Letizia padece del mismo problema que Carolina de Mónaco
Años después, Letizia Ortiz parece estar transitando por un camino similar. La reina consorte española ha experimentado una notable caída del cabello en los últimos meses, así como una gran pérdida de peso. Si bien los rumores sobre el origen de este problema no se han hecho esperar, algunos apuntan al estrés como principal factor. El reciente escándalo de infidelidad en su matrimonio con su ex cuñado Jaime del Burgo, habría elevado considerablemente los niveles de ansiedad de la reina, desencadenando la pérdida de cabello. Para disimular la alopecia, Letizia ha recurrido a postizos y extensiones, una práctica común entre las celebridades que buscan mantener una imagen impecable. Sin embargo, la fragilidad de su cabello se ha vuelto cada vez más evidente, lo que ha generado una ola de comentarios y especulaciones en la prensa española.
Cabe destacar que la alopecia por estrés, también conocida como efluvio telógeno, es una condición que afecta a hombres y mujeres por igual. Se caracteriza por la caída excesiva del cabello, generalmente de forma difusa y temporal. Aunque no reviste gravedad médica, puede tener un impacto significativo en la autoestima y la calidad de vida de las personas que la padecen. En el caso de Carolina de Mónaco y Letizia Ortiz, la pérdida de cabello se convirtió en un reflejo tangible de las presiones y dificultades que han enfrentado en sus vidas personales. Más allá de la estética, la alopecia por estrés nos recuerda la fragilidad del ser humano y la necesidad de cuidar nuestra salud mental.
Letizia no atraviesa por su mejor momento
La consorte actualmente no vive su mejor momento en la Corona española, y es que después de que Jaime del Burgo asegurara a través de unas publicaciones en su cuenta de X (antes Twitter), que había tenido un affaire con Letizia antes y después de que ella contrajera matrimonio con Felipe, todo se le ha venido abajo. Esta polémica golpeó a la reina en su mejor momento mediático, así que ha afectado su salud en diversos sentidos. Letizia luce visiblemente más delgada porque según la propia Pilar Eyre, come poco, y ahora está comenzando a perder el cabello por el propio estrés que está experimentando.