El reinado de Carlos III ha estado marcado por una noticia inesperada: el diagnóstico de cáncer. Sin embargo, a pesar de este desafío de salud, el rey de Inglaterra ha mantenido una postura filosófica y espiritual, enfrentando la situación con determinación y sin perder de vista sus responsabilidades constitucionales. En su libro "Carlos III", el cronista real Robert Hardman ofrece una mirada única a los primeros pasos de este monarca antes del diagnóstico de la enfermedad. Sin embargo, aunque el cáncer ha afectado temporalmente algunas de sus funciones públicas, como las recepciones y los grandes acontecimientos, el rey está decidido a retomar su agenda pública de manera gradual.

Una decisión firme: no abdicar

Una de las preguntas que surge es si este diagnóstico ha hecho que el monarca considere la posibilidad de abdicar, tal como ha ocurrido en España, Países Bajos o, más recientemente, en Dinamarca, especialmente dada su avanzada edad de 73 años. Sin embargo, según Hardman, Carlos III no tiene intención alguna de abdicar, y sigue comprometido con su reinado hasta el final de sus días. En una entrevista reciente, el cronista afirmó: "El rey Carlos III no tiene ninguna intención de abdicar.

Ha estado esperando todo este tiempo y tiene unas ideas muy claras de cómo quiere que sea su reinado. Es un trabajo muy único y se debe adaptar a las circunstancias del monarca. Va a hacer el trabajo de manera diferente, pero seguirá reinando". Su deseo es morir siendo el rey de Inglaterra, lo que significa que su hijo Guillermo ascenderá al trono solo después de su fallecimiento, no antes.

El impacto del cáncer no se limita al monarca, ya que también afectó a otro miembro de la Familia Real, la princesa de Gales, Kate Middleton. A pesar de ello, la institución se ha adaptado a la adversidad, demostrando su capacidad para enfrentar los desafíos con unidad y resiliencia. No obstante, para el príncipe Guillermo, la situación ha representado una carga adicional. Según Hardman, “ha sido una situación especialmente difícil para el príncipe Guillermo. Toda la presión sobre sus espaldas con su padre y su mujer en tratamiento.

Y a esta situación se le añade la relación complicada con su hermano Harry. Es un tiempo duro para él, pero lo está afrontando porque lo tiene que hacer. No hay otro remedio”. En medio de este desalentador escenario, la relación entre el rey Carlos III y la princesa de Gales se ha fortalecido aún más durante este tiempo difícil. El rey admira profundamente la valentía y la determinación de Kate en su batalla contra la enfermedad, y está agradecido por tenerla como parte integral de la Casa Real.

Recuperación y retorno a la normalidad

Ahora bien, en cuanto a la recuperación del rey y su retorno a la plena normalidad, no hay una fecha definida. Sin embargo, se espera que gradualmente retome sus funciones públicas, con un aumento progresivo de su participación en eventos oficiales a lo largo del año. Aunque es poco probable que participe en eventos que requieran un esfuerzo físico considerable, como montar a caballo, se espera que su presencia en la vida pública aumente hacia el final del verano.