Letizia no es la única persona que lo está pasando mal con las declaraciones de Jaime del Burgo. El abogado está dañando a toda la familia. Hace unas semanas, Jaime Peñafiel concedía una entrevista para hablar de su último libro, en el que colabora el ex de Telma Ortiz, y entre otros pasajes destaca un episodio dedicado a Erika Ortiz, hermana de la reina. Según sus fuentes consultadas, la mujer de Felipe VI no podría tener hijos y Leonor y Sofía serían hijas biológicas de su hermana Erika. Como favor personal, Letizia le pidió a la madre de Carla Vigo sus óvulos. Y va más allá. Asegura que entró en depresión porque quería reconocer a las niñas como suyas y los reyes se negaron, era un secreto que iría a la tumba.

Estas declaraciones parecen una barbaridad, y Luis María Anson revela más detalles y otra versión completamente distinta a la de Jaime Peñafiel. El periodista se centra en el suicidio de Erika Ortiz, el momento más duro para toda la familia. Esto sucedió un 7 de febrero de 2007.

Érika, Telma Letizia Ortiz, única foto juntas, fuente Adiós princesa
Érika, Telma Letizia Ortiz, única foto juntas, fuente Adiós princesa

Erika Ortiz no quería suicidarse, se tomó más pastillas de la cuenta para dormir 

“Ella trabajaba para una revista de arte. Íbamos a hacer una operación en ‘Abc’ y estuvimos comiendo juntos todas las semanas durante meses. Érika adoraba a su hija, que tendría cinco o seis años. Vivía por ella. No quería, bajo ningún concepto, que la gente pudiera pensar que tenía ventajas por ser hermana de doña Letizia”, ha dicho haciendo alusión a Carla Vigo.

Letizia llorando funeral Erika Ortiz
Letizia llorando funeral Erika Ortiz

Según Luis María Antón, Erika Ortiz no se habría suicidado como se contó. “No creo que Érika se suicidara. Lo comuniqué porque creí que era mi deber. Érika dormía muy poco, tomaba pastillas. Mi opinión personal es que un día no se dormía, tomó más pastillas de la cuenta y se murió. No creo equivocarme. La conocí a fondo. Era un encanto”.

Una teoría que podría remover el pasado en la familia, especialmente en Carla Vigo que todos los años se acuerda de su progenitora. La echa mucho de menos y desde su trágico fallecimiento su vida no ha vuelto a ser la misma. Erika dejó a la niña a dormir con la vecina justo la noche en la que murió. Parece que en su cabeza tenía planeado este supuesto suicidio, aunque Antón diga lo contrario.