La princesa Leonor sigue inmersa en su formación en la Academia Militar de Zaragoza. La hija del rey Felipe y la reina Letizia comenzó su formación en el curso 2023/2024 el pasado 17 de agosto, marcando el inicio de un proceso que la llevará por las diferentes ramas de las fuerzas armadas españolas. Se espera que esta preparación contribuya a su desarrollo como futura reina de España.

Sin embargo, detrás de la imagen de igualdad y disciplina que intentan proyectar los reyes, se esconde una realidad más compleja. A pesar de las indicaciones de Felipe y Letizia de que Leonor reciba un trato igualitario, muchos de sus compañeros señalan la existencia de trampas y privilegios que la colocan en una posición destacada dentro de la academia militar.

La princesa Leonor goza de “condición especial” en la Academia Militar

Es cierto que, de acuerdo con una ley específica, el Gobierno puede establecer un "régimen propio y diferenciado" para el heredero de la corona, lo que en el caso de Leonor se traduce en una serie de beneficios y excepciones que le permiten avanzar en su formación sin mayores obstáculos. Por ejemplo, mientras que el programa de formación militar habitual consta de cuatro años, Leonor solo realizará tres, pasando automáticamente uno de los cursos. Asimismo, la participación de Leonor en eventos especiales, como el juramento de la bandera, donde fue la primera en hacerlo, ha alimentado la percepción de un trato preferencial hacia ella.

Leonor jura bandera efe
Leonor jura bandera efe

Pero los privilegios no se detienen ahí. Aunque se enfatiza el trato igualitario, algunos detalles revelan una clara distinción. Los resultados académicos de Leonor no serán tenidos en cuenta, ya que está destinada a ser siempre la primera de su promoción por su "condición especial". Los ascensos serán automáticos, independientemente de su desempeño real en el curso.

Trampas para que Leonor sea la número 1

En este sentido, Leonor está entre las mejores en lo que se refiere a estudiar. La teoría se le da muy bien a la futura reina, logrando resultados más que satisfactorios. Otra cosa son las pruebas físicas. Aquí Leonor está entre las peores. Se comenta en círculos clandestinos que Leonor no logra siquiera alcanzar el mínimo exigido en las pruebas físicas. Algunos cadetes denuncian tratos de favor y trampas para convertir a la princesa en la número 1, lo que genera frustración y sensación de injusticia entre sus compañeros y compañeras.

En este contexto, algunos cadetes hablan en círculos privados sobre las trampas y el favoritismo que rodean a la princesa Leonor, mostrando su preocupación por la integridad y la equidad dentro de la academia militar. Privilegios de los que no hablarán en público por miedo a la expulsión, pero que en sus entornos conocen perfectamente.