Letizia prepara todo para que salga perfecto. Le gusta tener todas las situaciones bajo control, ella tiene la última palabra. En su equipo se ha rodeado de mujeres, todas ellas personas de total confianza, algunas amigas íntimas de toda la vida, como su peluquera, Luz Valero, que la preparaba en TVE cuando presentaba los informativos. Por otro lado, también tiene una gran confianza con Eva Fernández, su estilista, a quien conoció en un ‘showroom’. Le pidió trabajar con ella. Y no solo se encarga de los estilismos de la monarca que triunfan en cualquier parte, tanto a nivel nacional como internacional. Siempre consiguen que sea la gran protagonista de cualquier acto. También de Leonor y Sofía.

Por ahora las hijas de la reina no tienen ninguna peluquera ni estilista diferente asignadas para ellas. Se hacen pruebas de que estilismos les sientan mejor y se intenta desarrollar una imagen a través de ellos. En el caso de la princesa, si no es un acto militar como el de las Fuerzas Armadas o la Pascua Militar, siempre aparece con traje chaqueta. En el caso de la infanta Sofía suele usar más vestidos. La benjamina de la familia es mucho más alta que su hermana, incluso que su madre. También su cuerpo tiende a engordar con bastante facilidad, por ello la reina quiere que controle la bollería y los ultraprocesados. Le obliga a seguir unas pautas en alimentación porque ejercicio físico es cierto que practica mucho deporte.
La infanta Sofía está harta de no poder llevar su ropa para no eclipsar a Leonor, ese no es su estilo
En el desfile de las Fuerzas Armadas de este año, el primero para la infanta tras dos años de ausencia por cursar sus estudios en Gales, y también su primer besamanos, no estaba muy satisfecha con el estilismo que le tocó lucir. Tuvo una fuerte discusión con su madre y también con su estilista que se quedó sin poder mediar una palabra. Cree que se la ridiculiza con estos vestidos que no le sientan bien. De hecho, hay muchas expertas que han sido muy críticas con la infanta Sofía, a la que no se le sabe sacar partido.
La infanta Sofía lució un vestido negro con estampado de lunares blancos de Carolina Herrera, de manga semitransparente, combinado con una capa negra larga de paño. De escote en 'V', destaca por el cinturón de terciopelo que acentúa su cintura. Elegante y sobria. Sin embargo, este atuendo le hacía demasiado voluminosa. Incluso el negro la apaga completamente. Es claro que Letizia no quiere que su hija pequeña destaque para que no eclipse a su hermana.
El vestido cuesta 920 euros, y la famosa capa 1.400 euros. El vestido es mucho más largo, pero el equipo de modistas de Zarzuela se lo habría cortado para que quedase más juvenil, aunque no lo consiguieron. Hasta Carmen Lomana se atrevió a decir lo que muchos pensaban “va como una señora de 40 años”. “Parece una anciana”, “A la infanta Sofía la han vestido como a una abuela en un funeral”, escribieron en redes. Unos comentarios que a Letizia no le gusta leer.
