El rey Carlos III está en un problema muy incómodo ahora mismo, un problema que no le ha gustado en absoluto, debido a que está relacionado con sus nietos, Archie y Lilibet, que se encuentran en Estados Unidos, y con los que ha tenido muy poco contacto desde que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron “exiliarse” de forma voluntaria hace unos años. Este problema del rey tiene que ver con la relación que tiene con sus nietos, con los cuales quiere retomar el contacto, algo que le está costando, debido a que la duquesa de Sussex no quiere que el rey de Reino Unido tenga buena relación con sus hijos.
De hecho, recientemente fue el cumpleaños del padre del príncipe Harry y ha pasado algo que nadie esperaba: el rey hizo una videollamada con su hijo. Ya se había hablado al respecto de que el rey había invitado al príncipe a su celebración de cumpleaños, aunque era evidente que el duque de Sussex no iba a asistir, más que nada porque en la invitación de Carlos III no estaba incluida Meghan Markle. Fue por esto que la videollamada fue clave, pero hubo un problema para el rey de Reino Unido, y es que sus nietos fueron incapaces de reconocerlo.
El rey nota que sus nietos no saben quién es él, la culpa es de Meghan Markle
Carlos III quiere retomar su comunicación con el príncipe Harry, y a la vez con sus nietos. Hace tiempo ya que el rey le ofreció a su hijo la posibilidad de regresar a Reino Unido junto a la familia real, ofreciéndole al mismo tiempo la mejor educación y todas las comodidades para Archie y Lilibet, eso sí, siempre y cuando regrese sin la duquesa de Sussex. Es debido a estos intentos del rey que la videollamada que hicieron no resulta tan alocada, pues el príncipe Harry también tiene ganas de reconstruir su relación con su padre.
Sin embargo, dicha videollamada tenía que ser motivo de júbilo, pero fue todo lo contrario para el rey en el momento en el que se dio cuenta de que sus dos nietos no le reconocían. Se tiene información de que el príncipe Harry tuvo que decir “es el abuelo” para que sus nietos pudieran saber de quién se trataba, además de que también tuvo que decirles que estaba de cumpleaños.
Seguro esto no le hizo nada de gracia a Carlos III, quién ya estaría buscando la solución a este problema, aunque sabe que lo único que puede hacer es esperar a que su hijo regrese a Reino Unido y sin Meghan Markle. La duquesa de Sussex, por su parte, todo lo que ha hecho es alejar lo máximo posible a sus hijos de la familia del príncipe, pues no quiere que tengan nada de contactos con ellos, y al parecer sus esfuerzos han dado fruto, ya que difícilmente Archie y Lilibet pueden saber quién es su abuelo.