Estaba claro que las cosas no iban a ser tan sencillas. Carlos III quitó a su hermano todos sus derechos y reconocimientos debido a su vinculación con el caso del pedófilo Jeffrey Epstein, obligado por Kate Middleton y la reina Camilla Parker Bowles. Andrés ha perdido todos los honores, ya no es ni príncipe, incluido el rango militar en la Royal Navy. Por todos esos reconocimientos recibía una importante cantidad de dinero que ahora habría perdido. Además, se vio en la obligación de abandonar rápidamente la mansión en la que llevaba instalado varias décadas, la Royal Lodge. Podía vivir allí por una cuantía irrisoria.
Ya debería haberse marchado, pero han pasado dos veces y todavía continúa afincado, sin ni tan siquiera hacer la mudanza. Por ahora tiene pensado pasar la Navidad con su familia en la casa en la que ha vivido más de veinte años. De esta forma hace oídos sordos a las peticiones de la Casa Real británica.
No obstante, este año no pasará la Navidad con la familia real británica en su casa de invierno como de costumbre, ya que existe una mala relación entre los hermanos. La decisión de Carlos III de quitarle todos los honores y expulsarle de la casa no le habría gustado a Andrés.
El expríncipe Andrés pide el dinero que invirtió en la casa
El hermano de Carlos III tiene intenciones de mudarse a otra propiedad dentro de Sandringham, sin embargo, el movimiento no está exento de complicaciones: el contrato de arrendamiento gestionado por la Crown Estate podría incluir costes añadidos por la mudanza.
"Hay muchos asuntos pendientes de resolver, Andrés está presionando para obtener algún tipo de indemnización por los importantes costes de la mudanza, así como las obras de renovación de su nueva residencia", informa Heat World.
La casa en la que vive actualmente Andrés estaba hecha polvo, debía someterse a muchas reformas y parece que algunas las llevó a cabo él mismo para que no se le cayera el techo encima y ahora reclama todos esos gastos. Pide una indemnización como compensación por las mejoras que habría realizado en la Royal Lodge durante estas dos décadas, un dinero que parece que su hermano no está dispuesto a abandonarle, y la situación podría complicarse aún más, si alguno de los dos quiere ir por la vía judicial.
