Albert Solà sabe que lo que ha empezado con la publicación de su libro El monarca de La Bisbal es complicado. Revela que es hijo del rey Juan Carlos, de hecho, que es el hijo mayor del rey Juan Carlos. A pesar de decirlo, sabe que eso no hará que lo inviten a la Zarzuela, que le correspondan unos derechos dinásticos o que lo hagan monarca de la noche a la mañana. Sabe que "monarca" solo le seguirán llamando sus vecinos de La Bisbal d'Empordà. No le reprocha nada en concreto a Juan Carlos, de hecho, asegura que "no siento rencor, venganza ni odio hacia Juan Carlos. Es más, este libro es para agradecerle que me dejara vivir". Pero sí que ha dicho que "no le deseo esto a nadie". Se ha gastado 500.000 euros en saber la verdad y dice que solo ha temido por su vida en una ocasión.
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Poco a poco va ofreciendo nuevos puntos de vista aparte de las páginas escritas del libro. Por ejemplo, que le sabe mal que su hermano Felipe, a quien da todo su apoyo mientras dure la monarquía, "me podía haber agradecido lo bien que he hablado de él desde que es Rey". A priori, Solà tiene tres hermanos Borbones, Elena, Cristina y Felipe, pero estos últimos meses ha recibido muchísimos mensajes de otros supuestos hijos ilegítimos que se han dirigido a él para pedirle muestras de ADN que puedan corroborar que también son fruto de las desventuras erótico-festivas del 'rey campechano'. Pero él está harto: "más de diez seguro. Si yo le contara... la verdad es que me he cansado, no le doy muestras de ADN a nadie más. Yo no los puedo juzgar, pero lo que sí me pregunto es: '¿Por qué me buscan a mí? ¿Por qué no buscan a otro?'".
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En una entrevista para la revista Semana publicada esta semana, acaban con una pregunta muy concreta: "De todos los que han dicho ser hijos del rey Juan Carlos, ¿a quién le das credibilidad?". Y él responde con contundencia sobre alguien a quien le atribuye un porcentaje muy elevado para que también sea hermano suyo. Hermana, en este caso:"A Paola. La hija de Olghina de Robilant yo creo que es hija de Juan Carlos en un 95%". En el libro Juan Carlos I, el rey de las cinco mil amantes, se asegura que JC podría tener más de una veintena de hijos ilegítimos. Pero Solà da más crédito que a nadie a la hija de la condesa Olghina Nicolis de Robilant.
Olghina de Robilant
Cuando el Borbón era un joven de 18 años, tuvo un sonado affaire con ella que duró cuatro años, que se fue repitiendo durante los años 50 entre Italia y Portugal y quién sabe si dio como fruto a una hija ilegítima, Paola. Con 25 años, Olghina se convirtió en madre soltera, todo un escándalo en su familia. Ella nunca reveló el nombre del padre, aunque a finales de los 80 una revista italiana publicó declaraciones suyas asegurando que era Juan Carlos. Ella, sin embargo, lo desmintió rotundamente. Veremos si Solà no está solo.