Juan Carlos se está muriendo. Todo el mundo se está muriendo pero en su caso la edad, 86 años, y la mala vida (alcohol, tabaco, relaciones extramatrimoniales, exilio) lo acercan al final. Zarzuela ya tiene redactados los protocolos para cada una de las posibilidades: que se muera repentinamente, que lo haga paulatinamente en una cama, que muera en el extranjero, que la defunción se produzca en una de sus visitas a España... Será más emocionante que la muerte de un expresidente español. Toda la sociedad asistirá al funeral con dos mujeres llorando de verdad (Elena y Cristina) y dos que ni lo simularán (Sofía y Letizia). Según explicó EN Blau, el emérito acepta estar permanentemente controlado a distancia mediante un anillo de titanio en el dedo corazón de color negro, para comunicar al CNI sus constantes vitales, permanentemente. Para una mayor tranquilidad, este miércoles visitó a su médico vasco, el Dr. Anitua de Vitoria, para una revisión, antes de volar hasta Galicia para una regata. ¿Qué le han encontrado?

Según el digital Monarquía confidencial, próximo a la escolta real, , "El emérito aprovechó para realizarse un tratamiento a base de células madre y plasma rico en plaquetas y factores de crecimiento, que sigue desde hace tiempo y que ha contribuido a mejorar notablemente su movilidad. Llama la atención el cambio físico del rey Juan Carlos, que ha conseguido adelgazar más de diez kilos". El escolta lo vende como un señor mayor a dieta pero la verdad es más cruda, el rey se apaga, se encoge y sufre demencia senil. No lo filtra ningún digital, lo sostiene una de las voces más autorizadas en la monarquía española, José Antonio Zarzalejos, exdirector d'ABC.

Suena a gran coartada para los delitos del padre de Felipe VI pero queda claro que Juan Carlos hizo los negocios ilegales, el fraude fiscal y estafar a Hacienda y a todos los ciudadanos en plenitud de facultades, físicas y mentales. Fue en el momento previo a la abdicación que su entorno detectó este inicio de demencia y consiguieron apartarlo. Cada vez es más grave. Así lo explicó Zarzalejos en exclusiva a EN Blau: "Juan Carlos tiene una percepción de la realidad distorsionada. Me lo han confirmado más de tres personas. Es un hombre con lapsus de memoria, pero sobre todo con uno inicio de deterioro cognitivo progresivo. Por eso no percibe como reprobable todo lo que ha hecho. Hablo de incapacidad cognitiva. A su edad provecta padece lapsus de memoria, más mediata que inmediata, y tiene mala relación con la realidad. Le impide hacer autoevaluaciones de sus conductas. Juan Carlos no tiene la percepción que sus conductas, que llevan a su expatriación, eran inaceptables e inapropiadas. Él se victimiza y se sitúa en una burbuja. No termina de entender qué le pasa".

El emérito parecería que no entiende exactamente si está escoltado por la Guardia Civil porque es el padre del rey o porque está detenido por robar. La corte del rey Juan Carlos no la ayuda a percibir la realidad. Está formada por amigos pelotas seniles, escoltas patrióticos, hijas mantenidas y seis nietos holgazanes, Marichalares y Urdangarines, que viven de él. El rey emérito ignora que vive entre el desierto y Suiza no por el clima, ni por el sol, ni siquiera por los bancos o para no hacer la declaración de la renta. Vive fuera por corrupto.