Han pasado ya siete meses desde que se rumorea sobre la tan esperada firma del divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. El momento clave lo encontramos cuando Irene, la hija pequeña de la pareja, cumplió 18 años. Desde entonces, Cristina e Iñaki pueden formalizar el divorcio en un notario, esquivando así los tribunales y cualquier filtración.
Ahora bien, el divorcio no es solo un "adiós, nos vemos en los papeles". Según Monarquía Confidencial, Iñaki, pidió una indemnización de dos millones de euros y un sueldo mensual vitalicio de 25.000 euros, a cambio de no publicar unas memorias explosivas que escribió en la prisión, revelando secretos comprometidos sobre la familia real y algunos contactos VIP de Juan Carlos I. Es lo que se denomina chantaje en toda regla.

Iñaki Urdangarin ya ha cobrado el primer millón de euros en el divorcio de la infanta Cristina
La infanta Cristina, con la dignidad a flor de piel, se niega a soltar esa cantidad de dinero. Después de todo, el desleal en el matrimonio ha sido Iñaki. Juan Carlos I, sin embargo, está dispuesto a resolver este enredo cuanto antes. Por la cuenta que le trae, se ha ofrecido a pagar la fiesta y, según Juan Luis Galiacho y Monarquía Confidencial, ya le soltó a Iñaki un primer pago de un millón de euros como indemnización por renunciar a la publicación del libro. El resto, se supone, vendrá cuando por fin se concrete el divorcio.
Mientras tanto, Iñaki y su nueva compañera Ainhoa Armentia no han perdido el tiempo. Ya han comenzado a disfrutar de su primer millón. El exjugador de balonmano y la abogada, han iniciado su vida de ricos a lo grande. Por un lado, se han agenciado un chalecito en las afueras de Vitoria con opción a compra, y están esperando ansiosos mudarse en cuanto terminen las obras que están pagando con el dinero del emérito. Además, se han dado sus caprichitos, como una escapada a Madrid estas fiestas navideñas, donde se les ha visto de compras en tiendas de lujo.