Ainhoa Armentia conoció a Iñaki Urdangarin en el bufete de abogados en el que trabaja. En ese momento su matrimonio no atravesaba su mejor momento, el del exduque tampoco, y ambos compañeros de trabajo se apoyaron el uno al otro en momentos complicados de su vida. Empezaron a salir con un grupo de amigos por las calles de Vitoria, por este motivo no se sabía la relación que existía entre ellos. Si no les hubiesen descubierto es probable que el todavía yerno de Juan Carlos hubiese mantenido su relación con Cristina junto a la de Ainhoa.
En un paseo romántico por las playas de Biarritz todo quedó al descubierto por unas fotografías que se publicaron en varios medios de comunicación. La infanta no sabía absolutamente nada de esta relación. Sabía que su matrimonio no atravesaba su mejor momento, de hecho vivían distanciados, a miles de kilómetros, pero nunca se esperaba este final. Se ha sentido humillada y traicionada, y aún así el padre de sus hijos quiere vivir como un rey a su costa.

Hace ya más de un año que se hizo pública la relación de ambos, pero llevarían casi dos años de noviazgo. Aunque han sonado rumores de ruptura, este verano han demostrado que están más enamorados que nunca y continúan juntos. Ainhoa Armentia desea poder vivir finalmente con Iñaki, aunque por ahora no es posible porque sus hijos son adolescentes y no han encajado muy bien la ruptura de sus padres. No pueden ver al exduque de Palma. Los hijos del exjugador de balonmano tampoco mantienen contacto con la abogada.
Ainhoa Armentia, vacío en la familia de Urdangarin
Pero es que parece que Ainhoa Armentia nadie le hace caso. La única persona que le demuestra todo su apoyo es Iñaki Urdangarin. De momento, la abogada no ha encontrado su sitio en la familia de su pareja. Prefieren ser cautos e ir poco a poco, paso a paso, pero no se esperaba este trato. Todos están dolidos con la forma en la que el exjugador de balonmano ha decidido cesar su convivencia con Cristina.

Cristina siempre ha sido muy querida en la familia de Iñaki, y lo continúa siendo, aunque le piden que termine ya con la batalla legal que mantienen por el divorcio. Necesitan paz y tranquilidad. La infanta siempre ha asistido a todos los compromisos de los Urdangarin, les ha apoyado en los buenos momentos y en los malos, y tiene una excelente relación con sus hermanos. Pero mucho más con Claire Lieabeart.
La madre de Iñaki mantiene una estrecha relación con Cristina, es una de las personas que peor lo ha pasado con la ruptura. Para la octogenaria, la infanta es como otra hija más. La quiere exactamente igual, y a día de hoy aún la invita a su casa de Bidart, donde han pasado muchos veranos. Quiere que esté a su lado, mientras que Ainhoa es una auténtica desconocida.