Marivent tiene una gran historia detrás cargada de tradición para los Borbón. Es el palacio en el que se reunía toda la familia en verano. Aún se recuerdan aquellas fotografías todos juntos en las escaleras, cada año con un nieto nuevo para los eméritos. Sin embargo, poco tardaría en caer la maldición sobre ellos y acabar con toda la familia unida. Palma de Mallorca es el destino en el que veranean Juan Carlos I y la reina Sofía desde los inicios de su relación. Felipe VI, Elena y Cristina han viajado a la isla balear desde pequeños, también sus hijos, por ello aún se le tiene un cierto cariño, pero desde que Letizia es la reina de la corona las normas han cambiado.

El gobierno balear tiene muchas ganas de recuperar Marivent para el servicio público. En su día cedieron el palacio a los Borbón en calidad de usufructo con el único requisito que le dieran utilidad durante un período prolongado de tiempo al año y promocionaran el turismo en la isla a nivel nacional e internacional. En las primeras décadas, no hubo ninguna queja, pero en estos últimos años esas reglas han ido perdiendo fuerza.
A Letizia nunca le ha gustado Palma de Mallorca porque representa a los Borbón y siempre se ha querido alejar de cualquier cosa relacionada, también ha hecho lo mismo con sus dos hijas. Ni les gusta Palma de Mallorca ni la vela, el deporte que practica Felipe VI desde su niñez.
Los Borbón desaparecen de Marivent por petición de Letizia
Cuando estalló el caso Nóos y Juan Carlos I se vio envuelto en demasiadas polémicas, Letizia obligó a Felipe VI a romper con su familia. No podían coincidir juntos en ningún lugar ni ningún acto. Así que a partir de ese verano de 2015, los monarcas viajaron con sus dos hijas a Palma de Mallorca. Solo se reencontraban con la reina Sofía, que pasaba todo el verano allí con su hermana Irene.
Las infantas Elena y Cristina podían acudir con sus hijos, pero siempre y cuando Letizia y Felipe VI hayan terminado su estancia para no coincidir. Podrían ir en el momento en que ellos hayan desaparecido de la isla balear, ya sea por mar o aire.
Toda la familia ya está muy cansada de estas exigencias de Letizia y poco a poco Palma de Mallorca se ha quedado como un destino poco interesante para los Borbón. Algunos aún viajan para hacer compañía a la reina Sofía, pero otros han decidido desaparecer por completo. Juan Urdangarin ya hace años que no visita Marivent, siempre ha tenido mala relación con Letizia. Y quienes tampoco están dispuestos a ir este año son Pablo y Miguel, aunque los padres de la pareja del jugador de balonmano tienen una casa en la isla balear.
