Luz Sánchez-Mellado també diu prou. Com tantes dones que denuncien, dia rere dia, episodis masclistes, la periodista d’El País i col·laboradora d’Espejo público fa avui el mateix. En una columna al diari on treballa, Sánchez-Mellado relata una anècdota d’ara fa 25 anys, quan començava a escriure a El País. Una denúncia que ha traslladat igualment al programa de Susanna Griso.

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EFE

L’article es titula ‘Plácido’, en resposta a les explicacions de Plácido Domingo per defensar-se de les acusacions d’assetjament sexual: “No se le puede decir nada a una mujer. Nunca me he sobrepasado”. Luz Sánchez-Mellado recorda el dia que havia de fer una entrevista a un home important, que ara ja és mort, però del qual no revela el nom. Tot va començar quan va arribar al pis de Madrid on vivia aquesta persona: “Me abrió con un batín de seda sin nada debajo, me dio la mano blanda sosteniendo la mía mucho más de la cuenta y me llevo a un salón con los cortinones echados”, escriu. “Se repantingó en un diván y se puso a perorar de sus problemas genitales. De tanto en tanto cruzaba las piernas y alababa mis atributos”, narra fastiguejada. “Aguanté el tipo y me fui con más asco que miedo”.

Situacions que abans se silenciaven però que ara cal fer públiques, ha assegurat ella mateixa al programa de Griso: “He usado una anécdota personal, que sucedió hace 25 años, para ilustrar ese cambio de costumbres al que alude Plácido Domingo para justificar el hecho de que piropeos o galanteos del pasado puedan ser interpretados ahora como acoso”. El canvi social dels darrers anys, i la conscienciació contra el masclisme, dona força a moltes dones per alçar la veu: “Creo que cualquier mujer de mi generación tiene episodios similares. Lo toleré y lo consideré disculpable y normal. Y ahora, por los cambios que hemos experimentado estos años, no lo toleraría”.