Pep Guardiola ha concedit una entrevista en exclusiva a la revista GQ que a banda de bones fotos, amb una sessió amb el fotògraf català Adrià Cañameras, ha aconseguit crear el clima de confiança ideal per tal que l'entrenador del Manchester City reveli que quan acabi el seu contracte amb el Manchester City fins el 2027 plega del futbol una llarga temporada: "Sé que después de esta etapa con el City voy a parar, esto seguro, está decidido, más que decidido. El tiempo que voy a parar no lo sé, un año, dos años, tres años, cinco, diez, quince, no lo sé. Pero sí que voy a dejarlo tras esta etapa con el City, porque necesito parar y centrarme en mí, en mi cuerpo”. La conversa no inclou en cap moment la paraula Cristina Serra, la seva exdona amb la qual està en tràmits de divorci i una de les raons de la ruptura del matrimoni ha estat l'última renovació de Guardiola amb el City, inesperada per la mare dels seus fills que s'ha atipat de ser "suplent" en la seva relació amb Pep Guardiola. Primer era el futbol i després la família. Ara ell diu que prou futbol... l'estiu de 2027.
Una de les sorpreses de la conversa és que Guardiola dona un nom de la dona amb qui començarà un nou projecte: Mireia. Pep invertirà part del seu patrimoni en Medicina: "“Soy un gran inversor de grandes proyectos…Tuve un problema de espalda y ella (Mireia Illueca, neurocirujana) me lo solucionó, y desde entonces nos conocemos y nos queremos mucho. Me habló de la clínica, me habló de su proyecto, de las cosas que quiere hacer. Como yo siempre he creído que el deporte, la salud y el estar bien es más que fundamental, ella me dijo: ¿por qué no lo hacemos juntos? Y dije: ¿pues por qué no? Y aquí estamos”. Confia en dues expertes i posa cara a la Clínica Monarka del passeig de Gràcia de Barcelona, on hi va amb samarreta i bermudes texanes: "Se refiere a las doctoras Mireia Illueca —neurocirujana, experta en medicina regenerativa y en el abordaje y tratamiento del dolor— y Montse Escobar —psicóloga experta en encontrar el origen emocional de los desequilibrios corporales". Els seus nous dos àngels de la guarda a la ciutat on encara viu Cristina Serra:
Pep patia de l'esquena una hèrnia discal "“Tuve un problema de espalda y ella me lo solucionó, y desde entonces nos conocemos y nos queremos mucho. Me habló de la clínica, me habló de su proyecto, de las cosas que quiere hacer. Como yo siempre he creído que el deporte, la salud y el estar bien es más que fundamental, ella me dijo: ¿por qué no lo hacemos juntos? Y dije: ¿pues por qué no? Y aquí estamos. Yo no voy a curar a nadie, pero le haré compañía. Y eso ya hace mucho”.
L'entrevista és una delícia i travessa moments íntims però no familiars, deliberadament. Un pacte amb el periodista perquè és una revista de tendències i no de crònica rosa. Promociona una clínica de la seva propietat, n'és accionista i hi posa la cara: "Es uno de los principales accionistas —junto a otros ex futbolistas del FC Barcelona, como Thiago Alcántara y Jonathan Soriano, y figuras prominentes de la sociedad catalana". Com es troba físicament després del pitjor any de la seva vida, divorci amb Cristina i molt mala temporada amb el City: "Yo, como estoy ahora, tengo la edad de 75 [risas]. Estoy hecho una castaña, me duele todo ahora mismo. Por lo tanto, si es mi edad biológica… Igual si hago el test me sale más joven. Espero estar mejor de lo que estoy ahora en un tiempo. Por eso necesito sitios como este para que me curen".
Cristina Serra no li perdona que no sàpiga parar i renovi i renovi i segueixi i segueixi: "He aprendido un poco a parar. Lo que pasa es que tienes como una responsabilidad por mucha gente que confía en ti, que te quiere: los jugadores, el presidente, el director deportivo… Es esa sensación de fallarles. No sé si se trata de esa cosa cultural o religiosa del sentimiento de culpa. Hacerlo bien no viene regalado. Tienes que meterle horas. No hay otro secreto. Pero con el tiempo he aprendido también a tomar distancia y que a veces no estar trabajando te ayuda a hacerlo mejor luego.Pero sí que voy a dejarlo tras esta etapa con el City, porque necesito parar y centrarme en mí, en mi cuerpo, en... En catalán se dice badar. Badar, badar, badar….". Pep tanca fent servir una paraula en català intraduïble i meravellosa: vol badar.
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