Es sabido que al publicar contenidos en las redes sociales se extingue la privacidad. Como también lo es que sin consentimiento se puede demandar al autor de una fotografía, incluso si son los padres. Este precisamente es el caso de Maier, una joven de dieciocho años que se ha querellado contra sus padres por haber publicado más de 500 fotografías de su infancia en Facebook.

Desde 2009 los padres han ido compartiendo casi diariamente imágenes de su hija en sus "muros", donde ambos tenían más de 700 "amigos" en los respectivos perfiles. De la noticia se ha hecho eco la revista austríaca Die Ganze Wocheque ha difundido el caso.

"No tenían vergüenza y no conocían ninguna frontera", ha dicho Maier en referencia a su familia. La joven se dio cuenta al cumplir 14 años y al abrirse una cuenta en Facebook de que sus padres habían retratado cada paso que había dado durante su niñez en la red social. La hija se ha quejado de que esto puede derivar en actitudes perversas de perturbados mentales, ya que alguna de las imágenes plasman escenas de ella mientras estaba sentada en el orinal o mientras permanecía desnuda en su cuna.

Cansada de no ser tomada seriamente por sus padres

Antes de llegar a instancias judiciales, la hija ofreció la oportunidad a sus padres de borrar las imágenes de Facebook, pero estos desatendieron sus demandas alegando que formaban parte de sus recuerdos. "Estoy cansada de no ser tomada seriamente por mis padres", ha añadido Maier después de ampararse en la ley de protección de datos para denunciar a sus progenitores.

El proceso judicial está previsto que empiece en noviembre y los padres se exponen a una pena económica que oscila entre los 3.000 y los 10.000 euros. Como medida cautelar, la hija se ha tenido que independizar con dos amigas y también ha exigido una compensación por los agravios causados.

Según el abogado que lleva el caso, Niko Härting, ésta es una coyuntura que se puede reproducir en un futuro en muchos otros jóvenes disconformes con la actitud de sus padres. Asimismo, el letrado ha recordado que los derechos de imagen se rigen por leyes que se remontan a los inicios del siglo XX, donde queda tipificado que las fotografías publicadas requieren de una autorización previa por parte del implicado en cuestión.