Tal día como hoy del año 1810, hace 207 años, el Cabildo Abierto de Buenos Aires votó la expulsión del virrey hispánico Baltasar Hidalgo de Cisneros. Los cabildos abiertos eran asambleas de propietarios que tenían una existencia efímera, al contrario de los cabildos coloniales, que únicamente acogían el aparato administrativo y militar del gobierno de la metrópolis. El Cabildo Abierto del 22 de mayo fue el primer pronunciamiento público a favor de la independencia de la colonia de Buenos Aires y del territorio del virreinato del Río de la Plata, y sería el que impulsaría la creación, tres días más tarde, de la Primera Junta de Gobierno de las Provincias del Río de la Plata.

A aquella asamblea asistieron 251 de los 450 convocados que, si bien todos planteaban una misma exigencia –expulsar al virrey–, estaban divididos en dos bloques. Por una parte, estaban los partidarios de constituir un Estado semiindependiente vinculado a la metrópolis a través de la figura del monarca español. Eran básicamente militares españoles nacidos y arraigados en la colonia. Y por otra parte, estaban los partidarios de la proclamación de la independencia y de la constitución de una república. Eran los productores agrarios y los comerciantes criollos y europeos. El debate, que las fuentes revelan muy acalorado y con algún conato de violencia, se prolongó hasta la medianoche y la votación se efectuó en voz alta.

Finalmente, se impusieron los independentistas. En aquel intenso debate destacaron las figuras de dos catalanes: Domènec Matheu i Xicola (Mataró, 1765, Maresme – Buenos Aires, 1831), la primera fortuna patrimonial de Buenos Aires, y Joan Larreu i Espeso (Balaguer, Noguera, 1782 – Buenos Aires, 1847), importador de alcoholes, que se convirtieron en dos de los seis vocales –el equivalente a ministro– de la Primera Junta. Matheu, convertido un año más tarde en presidente de la Junta, financió –de su propio bolsillo– la liberación de las provincias interiores. Por su parte, Larreu prohibió la tortura, suprimió los títulos nobiliarios y creó la primera academia militar argentina.