La foto de Aryanna Gourdin, una niña de doce años, con una jirafa muerta en las manos y un rifle ha desatado una nueva polémica. La niña, residente en Utah (Estados Unidos), ha publicado estas fotografías en las redes sociales después de cazar una jirafa en un safari en Sudáfrica.

Al ser objeto de fuertes críticas en las redes sociales, la niña ha querido rectificar y ha asegurado que la carne de los animales que ha matado irá destinada a orfanatos. Sin embargo, no ha pedido perdón por su acto, ya que considera que cazar no tiene nada malo. De hecho, en su primera publicación en el Facebook, donde había adjuntado las fotografías, había escrito: "Buenos momentos en África con mi padre y Mark".

Esta, sin embargo, no es la única fotografía. De hecho, Aryanna tiene otras fotografías con animales cazados como una cebra, una impala o un búfalo.