La noticia de Oriol Pla como ganador del Emmy Internacional por su papel en la serie Yo, Adicto causó furor en Cataluña. No hubo medio que no se hiciera eco de la noticia y que no mostrara su orgullo por el catalán y por su gran trabajo realizado. La obtención del premio fue un hecho histórico, Pla se convirtió en el primer catalán que había ganado un Emmy a mejor actor. Todavía faltan días para que la sociedad catalana se recupere de la gran emoción vivida. El discurso también fue de lo más emocionante, especialmente por el uso del catalán. Entre aquellos que todavía no han superado este momento se encuentra el presentador catalán, Xavier Grasset.
Oriol Pla no podía estar más eufórico. A través de la cuenta de X de Javier Giner (el director de la serie, quien explica su propia historia de rehabilitación) hemos podido saber cómo habían vivido la obtención del reconocimiento. "Enajenadas". Así explicó cómo lo habían celebrado: "He dormido 3h. Dejé a Oriol bailando. Tengo el teléfono que me explota de mensajes de cariño y amor". No hubo persona que no quisiera hablar con ellos y comentar sus sensaciones, así como felicitarles por el trabajo. Xavier Grasset y La Selva (3Cat) no fueron menos.
El presentador catalán quiso que en la televisión se viviera un momento aún más especial cuando, en medio de las felicitaciones a Oriol Pla, se unió su propio padre, el gran Quimet Pla. Las palabras de amor fueron las protagonistas entre los familiares: "Hacen lo mismo que el padre y sobrepasan, aquí está la gran satisfacción", decía Quimet. Su hijo, Oriol, contestaba dejando ver el gran afecto que se tienen: "Mi familia es la razón principal por la que hago esto". Grasset no pudo evitar emocionarse mientras les decía lo siguiente: "Sabéis que os queremos, entiendo que es un sentimiento generalizado en todo el país porque sois personas que os hacéis querer".
Horas después de la entrevista, el presentador recuperó vía Instagram la selfie que se hizo con Oriol Pla y toda la familia Tracy. Preciosa. El aprecio y la admiración que se tienen es innegable. Efectivamente, es imposible ver esta postal familiar y escuchar las palabras del presentador y no acabar llorando a moco tendido. Orgullo del talento catalán, no hay nada más que añadir.
