Xavi Coral es uno de los presentadores más queridos de Catalunya. Lleva toda la vida allí, 28 años ya, y es una cara imprescindible para los espectadores catalanes, que esperan verlo cada día para informarse de todo lo que pasa en el mundo en su TN Migdia. "Recuerdo que el primer programa que presenté en TV3 estaba aterrado y muy tenso, como si tuvieran que electrocutarme en aquella silla. Más tarde, llega un momento en que ya pierdes el miedo y lo haces de manera natural", ha dicho en el pódcast López & López. Xavi lleva muchos años informando y entreteniendo en Televisión de Catalunya, haciendo informativos, especiales de elecciones, corresponsalías en Bruselas y programas como el Divendres con su querido e inseparable Espartac Peran. Y qué decir de la pareja de hecho que forman con su querida Raquel Sans.

Por mucho que se quiera a Espartac, Raquel o Marta Bosch, sin duda, la persona más importante en la vida de Coral es su pareja, Meritxell Antigua, con quien llevan juntos más de 30 años. Una pareja que enamora, que se aman, que se complementan, que se hacen reír, que se cuidan y que están hechos el uno para el otro. Y una pareja que ha seguido siendo siempre eso, pareja, sin ningún otro miembro incorporado. Porque el periodista de 54 años de Terrassa ha hablado de la vida que han escogido él y Meritxell, sin hijos. ¿Cómo se conocieron?: Mis amigos y yo estábamos de fiesta e hicimos una apuesta: cada uno tenía que encontrar a una chica en una hora para llevarla a una discoteca"... Y encontró a Meritxell. A partir de ahí, juntos desde entonces.

Xavi Coral y su mujer, Txell, Instagram
Xavi Coral y su mujer, Txell, Instagram

Años más tarde se casaron y formaron una familia con Walter, su perro. "Mi mujer Txell y yo somos una pareja estable y llevamos 28 años casados. Cada cierto tiempo nos planteaban si queríamos tener hijos, pero nunca encontrábamos el momento. Después, nos dimos cuenta de que no nos hacía ilusión y que no queríamos tener hijos. Cuando éramos jóvenes, mucha gente nos lo cuestionaba porque en aquella época era extraño. Nosotros, que no hemos tenido hijos, nos lo hemos pensado y reflexionado más que otros que tienen por inercia, por la familia o por tradición".