Entre todos los diputados de Vox existe una carrera disparatada por ser el más maleducado, grosero, ofensivo y patético. Nombres como Joan Carles Girauta, José María Figaredo sobrino de Rodrigo Rato o el catalán Jorge Buxadé se postulan para ser los más chiflados pero no pueden competir con el mejor: Hermann Tertsch. El eurodiputado ultraderechista es famoso por tener peleas de bar en estado ebrio con otros periodistas y por hacer tuits a horas intempestivas, de madrugada, desde alguna coctelería. Hermann solo ve programas de madrugada la TV, como el programa de Xabier Fortes en Canal 24 horas de TVE, y cuando vio la entrevista con un intelectual mexicano Juan Miguel Zunzunegui sobre el conflicto diplomático entre México y España por la violencia de los españoles durante la conquista. El invitado afirma "No hay nada de que pedir disculpas. La conquista de México no existe, es un proceso migratorio". Fortes: "Hombre, Hernán Cortés iba con espadas, no era una ONG". Tertsch ve un sesgo progre en Xabier Fortes:

Hermann Tertsch EP
Hermann Tertsch EP

El de Vox escribe como puede, poniendo dobles consonantes porque no acierta la tecla: "Es muy addmirable (sic) la infinita paciencia y buena educación de Juan Miguel Zunzunegui frente a las torpes peroratas del paleto ignorante, maniqueo y sectario que es el comisario rojo Fortes". Seis insultos en un tuit: torpe, paleto, ignorante, maniqueo, sectario, comisario y un calificativo "rojo" que él cree insulto y un sustantivo "perorata" que significa Discurso o razonamiento, generalmente pesado y sin sustancia. Todo esto se puede decir del tuit de Hermann (excepto rojo). La perorata de Tertsch es de un eurodiputado "torpe, paleto, ignorante, maniqueo y sectario". Fortes le contesta más finamente:

Xabier Fortes TVE
Xabier Fortes TVE

El gallego de TVE escribe: "El que faltaba para completar el aquelarre ultra. No hay mayor elogio que los insultos de este botarate. Por cierto, es toda una novedad que Herr Hermann escriba un tuit tan temprano". El de Vox lo escribió a las 10 de la mañana. Lo que no queda claro es si Hermann Tertsch acababa de levantarse o aún no se había acostado