El mundo del cine está lleno de decisiones que marcan carreras, y Will Smith tiene en su historial una de las más comentadas. El carismático protagonista de El Príncipe de Bel-Air confesó que rechazó interpretar a Neo en Matrix, papel que finalmente inmortalizó a Keanu Reeves. En su lugar, Smith eligió encabezar Wild Wild West, cinta que pasó a la historia no precisamente por su brillantez, sino por ser uno de los mayores tropiezos de su filmografía.

La anécdota, que él mismo reveló con autocrítica y cierto sentido del humor, expone lo caprichoso y arriesgado que puede resultar Hollywood. ¿Qué hubiera pasado si Smith hubiese aceptado aquel rol que redefinió el cine de ciencia ficción? La industria aún especula con ese “universo alternativo” en el que Thomas A. Anderson, más conocido como Neo, habría tenido un rostro completamente distinto.

El rechazo a Matrix y el desencuentro con las Wachowski

La historia se remonta a finales de los años 90, cuando Will Smith atravesaba su mejor momento en la industria cinematográfica. Tras el éxito mundial de Independence Day y Men in Black, Hollywood lo consideraba un imán de taquilla. Pero esa misma fama fue la que lo hizo desconfiar. El actor temía quedar encasillado como “el héroe de películas de alienígenas” y, por ello, decidió rechazar proyectos que le parecían demasiado arriesgados.

Fue en ese contexto cuando las hermanas Wachowski le presentaron su revolucionaria idea: un universo distópico con humanos conectados a una realidad virtual y un héroe que debía despertar de esa “realidad”. Según el propio Smith, la explicación de una escena en la que un personaje salta y se detiene en medio del salto mientras la cámara gira 360 grados le pareció incomprensible y hasta absurda. “No entendí nada. Era difícil diferenciar si estaban siendo genios o si estaban totalmente locas”, declaró años después, reconociendo que no supo ver el potencial innovador de aquella visión. Ahora bien, si le hubiesen descrito la famosa escena del “tiempo bala” (bullet time), en la que Neo esquiva balas del Agente Smith en cámara lenta, seguramente su respuesta habría sido aún más tajante.

Keanu Reeves brilló, y Smith terminó en un desastre de taquilla

La historia del cine terminó premiando a quien sí creyó en la locura de las Wachowski: Keanu Reeves. Con su serenidad enigmática y carisma contenido, el actor canadiense se transformó en Neo, convirtiéndose en icono de la ciencia ficción. La película no solo fue un éxito de taquilla, sino que revolucionó los efectos visuales y la narrativa del género. En cambio, Smith optó por Wild Wild West, una comedia de acción ambientada en un lejano Oeste steampunk que resultó un fiasco. La crítica la destrozó y el público la ignoró, señalándola como uno de los mayores errores de casting de los años noventa. El propio actor ha reconocido que no se siente orgulloso de esa elección, incluso bromeando que le hizo “un favor al mundo” al dejar a Reeves como Neo.

El detalle más curioso es que, de haber aceptado Smith, el resto del reparto también habría sido distinto. El actor aseguró que si él hubiera sido Neo, Laurence Fishburne jamás habría interpretado a Morfeo. En su lugar, los estudios pensaban en Val Kilmer. Este dato aviva la curiosidad de los fans: un Matrix con Will Smith y Val Kilmer podría haber tenido un tono completamente diferente, tal vez más explosivo y menos sombrío. Sin embargo, el “error” de Smith permitió que la película alcanzara su perfección con el elenco que conocemos hoy.