Lo que debía ser una noche inolvidable para Terelu Campos, con su esperado estreno teatral de ‘Santa Lola’ en el Teatro Zorrilla de Valladolid, terminó convirtiéndose en una pesadilla mediática para la veterana comunicadora. Su hija, Alejandra Rubio, y su pareja, Carlo Costanzia, protagonizaron una pelea en plena vía pública justo horas antes del evento, dejando a la prensa boquiabierta y a los presentes incrédulos.
Según Diego Arrabal, quien relató los hechos en su canal de YouTube, la noche comenzó con expectativas, pero pronto las cosas se complicaron. La pareja fue vista enfrentándose en plena calle, en medio del bullicio, en una discusión que, según el Arrabal, fue grabada por una cámara cercana. Cuando Carlo se dio cuenta de que estaban siendo grabados, le pidió a Alejandra que calmara la situación, y ella inmediatamente detuvo la pelea, pero el daño ya estaba hecho. El escándalo fue inmediato y viral. Para muchos, fue una confirmación más de que la relación entre la influencer y el hijo de Mar Flores está pendiendo de un hilo.
Broncas que traspasan paredes: los vecinos ya no aguantan más
La pelea vallisoletana no fue un hecho aislado. Los vecinos de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia llevan meses soportando un infierno doméstico. Discusiones a gritos, portazos y peleas que se extienden hasta altas horas de la madrugada se han vuelto rutina en el piso donde residen. Lejos del glamour y la armonía que venden en redes sociales, la convivencia de la pareja parece estar marcada por la inestabilidad emocional y la tensión permanente.
Según ha destapado el periodista Kiko Hernández, varios residentes han elevado sus quejas a la administración del edificio ante la falta de soluciones. “Es imposible vivir en paz aquí. Todos los días se escucha a Carlo gritar, y es una situación que nos tiene a todos al borde. Incluso algunos han dicho que están pensando en mudarse si esto no cambia pronto”, confesó una vecina de la pareja. Según la testigo, la mayoría de los gritos provienen de Carlo, cuya actitud explosiva tendría atemorizados incluso a otros residentes del edificio.
Testimonio explosivo: “Vivir así no es saludable para nadie”
La misma fuente ha señalado que, desde que Alejandra anunció su embarazo, el clima en casa se ha deteriorado aún más. Según sus palabras, las discusiones se han intensificado a medida que se acercaba la fecha del parto, y asegura que no pasa un solo día sin escuchar una pelea. Además, expresó su preocupación por el impacto que podría tener en el bebé crecer en un entorno tan estresante. La vecina, claramente alterada, no dudó en afirmar que “vivir así no es saludable para nadie”.
Mientras los protagonistas guardan silencio en redes sociales, las evidencias hablan por sí solas. Lo que parecía una historia de amor relámpago se ha transformado en una relación plagada de gritos, reproches y tensión constante. Las imágenes de la pelea en Valladolid no fueron una excepción, sino el reflejo de una convivencia marcada por el caos emocional. Para muchos expertos en crónica social, esta unión nació con fecha de caducidad, y ahora hasta sus vecinos lo están confirmando.