No hay día que pase que no nos estremezca el horror de la violencia machista. Casos como el de La Manada en las fiestas de San Fermín o los asesinatos de Diana Quer y Laura Luelmo nos ponen el corazón en un puño. El movimiento feminista es rearma con campañas de movilización como el #MeToo o las manifestaciones masivas del 8-M para acabar con la lacra de la violencia contra las mujeres. El feminismo avanza aunque todavía hay mucho trabajo por delante.
Ahora es una periodista vasca quien se suma a la oleada de denuncias contra el machismo y pone en el centro de la diana un nombre concreto: Javier Mariscal. El diseñador valenciano fue en 2004 a Pamplona para formar parte del jurado que decidiría el cartel de los Sanfermines. La periodista Jaione Sanz se reunió con él para hacerle una entrevista que publicó el Diario de Noticias de Navarra. Cuando volvió a la redacción estaba horrorizada.
Lo explica ella misma en su cuenta de Twitter. Sanz se encontró con Mariscal en el ayuntamiento de la capital navarra. En principio él le dijo que tenía prisa pero finalmente le concedió una entrevista rápida a modo de "favor". La periodista explica, textualmente, que le pidió por su faceta preferida del trabajo. La respuesta de Mariscal, repugnante: “La de poder hacer entrevistes con chicas así, con ese flequillo y ese tipazo que tienes, macha, que me la estás poniendo ya morcillona”. Javier Mariscal totalmente desubicado, fuera de lugar, machista. Qué vergüenza y qué falta de respeto.
Hace años, como periodista, Mariscal (el del Cobi) me dijo que lo que más le gustaba es que le entrevistaran "chicas así, que con ese flequillo y ese tipazo me la estás poniendo morcillona, macha". Entonces se quedó en anécdota local. No había redes.
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
Hoy me apetece recordarlo.
El Ayuntamiento de Pamplona le había fichado de jurado para elegir cartel de San Fermín. 2004. Yo era una pánfila. No sabía ni si me dejaría entrevistarle. Llevaba una lista patética de preguntas. El tenía prisa. Había mogollón de ediles por ahí escuchando. Me hizo el 'favor'.
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
Le pregunté, tras criticar las fiestas que le estaban dando una paguita, cuál de sus facetas elegiría. Él contestó así. La gente rió. Le advertí de que le estaba grabando. Se la sopló. Le planteé otra cuestión y huí. No aguantaba. Me dijo: "Tranqui, tengo una hija de tu edad".
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
Llegué a la redacción de @NoticiasNavarra. Estaba en shock. Lo conté. La respuesta fue abrumadoramente inesperada. No solo me entendieron: lo sacaron en portada, hubo columnas de opinión. Denunciaron. Entonces no existían palabras como 'empoderamiento' o 'sororidad'.
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
El Ayuntamiento reaccionó. La alcaldesa me llamó. Se comprometió a no volverlo a traer nunca más. Quienes se rieron en el momento de la entrevista me pidieron disculpas a posteriori: a esos me los pasé por el arco del triunfo.
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
Pero luego algunas peñas hicieron sus pancartas festivas con la morcilla de Mariscal como protagonista. Recuerdo entrar en una sede, decirles quién era y parecerles todo muy gracioso. Eso no me sorprendió.
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
A nivel nacional algunos blogs, que es lo que había entonces, se hicieron eco. Uno de ellos fue el de @iescolar. Quiero recordarlo para que entendamos cómo se veían entonces las cosas cuando no afectaban de manera 'global'. Este fue el debate que planteó. pic.twitter.com/uIYhZ07ot1
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
Grosero, irreverente o gilipollas. Esas eran las opciones. Y estas fueron algunas de las respuestas. pic.twitter.com/fY8oFhWutH
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
Me pregunto qué habría sucedido de haber pasado esto ahora. Seguramente esas respuestas seguirían. Pero estoy convencida de que, más allá de mis compañeros, la mayoría de la gente hablaría sin complejos de machismo. Y tal vez Mariscal se habría visto obligado a dar explicaciones.
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
Aún nos humillan, nos discriminan, nos violan, nos matan, pero ahora hay un debate intenso en casa, en la calle, en el trabajo, en los bares. Y el debate conciencia. Ahora, cuando cuento esto, todo el mundo, todo el mundo, se lleva las manos a la cabeza. Es más que en 2004.
— Jaione Sanz (@JaioneSanz) 18 de diciembre de 2018
Jaione Sanz explica que la gente que había en frente se rió y que ella deseaba huir de allí lo antes posible. Mariscal lo remató con un "tranqui, tengo una hija de tu edad". La periodista volvió a la redacción en estado de shock.
Eso pasó hace casi 15 años y entonces no tuvo mucha repercusión mediática. Sólo Ignacio Escolar se hizo eco. Al diseñador del Cobi le hicieron pancartas festivas con dibujos de "morcillas". Todo muy gracioso, deberían pensar. Sanz se pregunta qué habría pasado con Mariscal si le hubiera hablado en estos términos en 2018. Seguro que se vería obligado a dar explicaciones y a disculparse. El valenciano todavía no lo ha hecho. Aunque nunca es tarde.