Txe Arana es historia viva de TV3. Una de las presentadoras más icónicas de Televisió de Catalunya, por su cara y su talento ante las cámaras, pero sobre todo, por su inconfundible voz, grave e hipnótica. Muchos espectadores la recordarán del icónico programa musical Sputnik, o en El món d'Ariadna de Ramon Colom, también cuando salía como actriz en Laberint d'ombres, o cuando fue una de las tres presentadoras de aquel inolvidable Tres senyores i un senyor junto a Gemma Nierga y Fina Brunet, cuando sustituyó a Susanna Griso. Y como Fina, que sufrió un tumor cerebral, Txe también ha sufrido bastante por un grave problema de salud que afortunadamente ya ha dejado atrás. Y es que Arana sufrió un accidente cerebral que podría haber acabado en ictus.
Otro de los programas en los que Txe colaboró en TV3, hace muchos años, fue el Això no és tot de Jordi González. Un Jordi González que también estuvo a punto de morir hace un año y con quien se reencontró en plató el pasado sábado en el Col·lapse de TV3. Una conversación emocionante, sentida, sincera y conmovedora, en la que la presentadora, que ahora tiene 53 años, se abrió en canal y habló sobre aquellos hechos que casi le cuestan la vida. La periodista ha recordado el momento que le cambió la vida y cómo volvió a empezar después de dos operaciones cerebrales. De hecho, como ella misma recuerda, "no tenía antecedentes de ningún tipo", pero una noche sufrió un ataque de epilepsia. Estaba con unos amigos, que afortunadamente la llevaron a un hospital de Figueres. Afortunadamente no estaba sola y "me salvaron la vida. Un compañero me dio un par de bofetadas y me 'devolvió'..., porque estuve unos 12, 14 segundos fuera de este mundo". Le diagnosticaron malformaciones arteriovenosas en el cerebro, en su caso, era congénito, aunque nunca le había dado ningún problema ni ningún síntoma de nada:
Una vez los médicos le dijeron qué tenía, le dijeron si se quería operar o no, pero los médicos fueron muy claros: "A mí el médico me dijo: 'Txe, si no operamos ahora, esto puede hacer 'Boom'... Si un médico te dice 'Boom', la cosa no pinta bien". Dicho y hecho. La operaron en verano de 2021: "Me operaron dos veces en Can Ruti para quemar las zonas a extraer y para retirar la malformación, como un nudo de arterias y venas que es de nacimiento. Lo cogí a tiempo y le planté cara antes de que me atacara. Podría haber acabado en un ictus". Celebramos que esté recuperada después de este susto mayúsculo.