Toni Cruanyes aprovecha el máximo el fin de semana después de una semana intensa en el trabajo, con un informativo especial por la toma de posesión del nuevo gobierno de la Generalitat. Lo vimos en plena Plaça de Sant Jaume explicando todo lo que pasaba en el día grande del nuevo MHP Pere Aragonès. Había que descansar, y por eso el de Canet de Mar está en La Sènia, en el Montsià, el pueblo de donde es original su marido, Eugeni Villalbí. No han ido solos, claro: los chiquillos no se lo habrán perdido, Elies y Joana. Él ya tiene 6 años y la pequeña año y medio, y los planes familiares son la mejor alternativa de ocio y desconexión.

toni cruanyes y eugeni villalbi instagram

Toni Cruanyes y su marido, Eugeni Villalbí / Instagram

Familia Cruanyes Villalbí Instagram

Familia Cruanyes-Villalbí / Instagram

Como buenos padres que son, se han tenido que ocupar de una tarea imprescindible: la intendencia. La manduca, vaya. Y han podido satisfacerla a 10 minutos en coche del punto de partida, en Els Valentins. Una pequeña población de Ulldecona que celebraba sus fiestas, y donde han hecho diana en su búsqueda gastronómica, ideal para los más pequeños: por divertida, original y sabrosa. Han escogido una crepería, pero no una cualquiera: seguro que el niño y la niña han alucinado con la novedad de ir a cenar a una 'foodtruck', una de aquellas caravanas-cocina, como la del compañero de TV3 Marc Ribas en 'Pop up xef'. La 'Gula Gula' ha sido un gran hallazgo, y se han zampado media carta: bien, esto es el que interpretamos con su mensaje: "noche de crepes, salados y dulces". Sabemos que el Eugeni se ha comdio uno de sobrasada, roquefort y nueces. Caray. Del resto, ni idea.

Toni Cruanyes La Senia restaurando @toni cruanyes

eugeni villalbí crepe @evg78

Eugeni Villalbí esperando un crep / Instagram

toni cruanyes e hijos Instagram

Toni Cruanyes y sus hijos / Instagram

Dicen que la tele engorda, pero lo que es más cierto es que muchos profesionales adelgazan por la tensión de la actualidad, el directo y los horarios. Por eso se deben reponer fuerzas. Y un festín de crepes da energía para un par de meses.