Josep Pedrerol tolera que día sí y día también se insulte, no al Barça sino a la inteligencia de sus espectadores. La semana que uno de sus tertulianos era dado por muerto, otro de los discípulos de Pedrerol del programa El chiringuito de Florentino se acerca a su muerte periodística. Entre los múltiples programas de deportes hay unas líneas rojas implícitas. Dejar verde a un jugador multimillonario entra en su sueldo pero hundir a las jugadoras de fútbol o los juveniles sólo lo hace alguien despreciable: Tomás Roncero. El grupo PRISA todavía lo mantiene como jefe de sección del Real Madrid en el diario As.

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Los juveniles del Barça, que tienen entre 16 y 18 años, acaban de ganar la Champions League de su categoría. Las imágenes de celebración emocionan a cualquier deportista independientemente de los colores. Son chiquillos y no entran en la lucha partidista entre trincheras periodísticas, hasta que entra Roncero.

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El número 2 de Pedrerol les felicita y Roncero le responde. Tarjeta roja.

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La red ha atizado el despreciable tuit que utiliza el éxito de menores de edad para menospreciarlos en favor del Madrid. Media España desea que el Bayern devuelva el mal karma de un miserable así:

"Payaso, mongolo, desvergonzado, ruin, ridículo, sucio" o sencillamente "tonto". El último tuit es un buen resumen "Son niños". Pero Pedrerol y Alfredo Relaño, PRISA y Planeta, pagan cada final de mes por este charco de odio.