Cuando creían haber pasado página, la familia Campos vuelve a estar en el ojo del huracán mediático. La posible filtración de imágenes privadas de María Teresa Campos, presuntamente en manos de Edmundo “Bigote” Arrocet, el que fuera su pareja durante más de seis años, ha hecho saltar todas las alarmas en el entorno de Terelu Campos y Carmen Borrego. La periodista, fallecida en 2023, podría ser víctima póstuma de una filtración devastadora que, más que escándalo, supone una violación a su intimidad más profunda.
El humorista chileno, conocido por su indiscreción con la prensa y su necesidad de permanecer bajo el foco mediático, ha mostrado recientemente supuestos comprobantes de transferencias bancarias hechas a la periodista, en un intento de cobrar una deuda pendiente. Sin embargo, lo que ha provocado un auténtico terremoto emocional en la familia Campos no ha sido el dinero, sino el contenido gráfico que Edmundo estaría enseñando a algunos medios de comunicación.

Imágenes personales, disfraces y escenas domésticas: ¿hasta dónde llegará Edmundo Arrocet?
Lo que se comenta en los pasillos de varias redacciones es alarmante. Las imágenes no solo mostrarían momentos de su vida en común —viajes, comidas familiares y escenas cotidianas en la residencia de Molino de la Hoz—, sino también fotografías mucho más delicadas. Algunas de ellas fueron tomadas después de la ruptura, cuando María Teresa todavía se comunicaba con él, esperanzada con una reconciliación que nunca llegó. Otras corresponderían al último año de vida de la periodista, cuando su estado de salud era frágil y su entorno más reducido.
Una fuente cercana a la familia asegura que existe una imagen especialmente comprometedora en la que María Teresa aparece disfrazada, un gesto que solo se entiende dentro de un contexto de intimidad y cariño. Ahora, ese recuerdo privado corre el riesgo de ser expuesto públicamente y convertirse en una cruel burla viral en redes sociales.
Deudas, chantajes emocionales y amenazas legales: el legado de María Teresa Campos, en juego
Tanto Terelu Campos como Carmen Borrego están profundamente preocupadas. Aunque han evitado hablar del tema abiertamente, es evidente que el escándalo las ha golpeado de lleno. Las dos hermanas temen que se vulnere la intimidad de su madre y que la figura de María Teresa Campos —respetada y querida por millones de españoles— termine siendo reducida a un escándalo de exposición no consentida.

La relación entre Arrocet y las hijas de la comunicadora nunca fue fluida. Durante los años que duró su romance con María Teresa, apenas compartieron momentos en familia, y él ha insinuado en más de una ocasión que las hijas no atendían a su madre como se merecía. Ahora, tras su muerte, esas diferencias se han intensificado, y las tensiones amenazan con llegar a los tribunales. Por si fuera poco, Edmundo asegura que la periodista le dejó una deuda económica que ahora reclama a las hijas. Y aunque todavía no ha presentado una demanda formal, sus declaraciones en algunos medios han avivado las alarmas y han alimentado un clima de incertidumbre y enfrentamiento.