Ha sido un verano muy complicado para Cayetana Rivera. La hija de Cayetano Rivera y Eugenia Martínez de Irujo rompió su relación con Manuel Vega, pero tan solo seis meses después ha dado un cambio en su vida y ha apostado por vivir una nueva relación, muy distinta a la que mantuvo anteriormente con el empresario sevillano, dueño del Antique Theatro, la discoteca más famosa de la capital andaluza.

Tana Rivera estaba muy enamorada, pero es cierto que se dio cuenta que el ritmo de vida de Manuel Vega no correspondía con el suyo. Esa actividad no casaba con la empresa de eventos y relaciones públicas en la que trabaja. La nieta favorita de la duquesa Cayetana asegura que el empresario fue su gran amor y el primero, por lo menos su primera relación consolidada. Sin embargo, aunque solo quiere que sea feliz, a su madre nunca le convenció ese chico para ella, y a otros miembros de su familia. Es un joven que se mueve en el mundo de la noche, atractivo y con mucho éxito entre las mujeres.
Un nuevo hombre entra en la vida de Tana Rivera
La hija de Cayetano Rivera ha dado un cambio radical a su vida y apuesta por una nueva ilusión que nada tiene que ver con el empresario sevillano. En sus últimas apariciones se la puede ver mucho más radiante, elegante y delgada. A día de hoy mantendría una relación con un alto ejecutivo madrileño, serio, educado y ajeno por completo a la vida nocturna y a las fiestas flamencas. Acaban de empezar y de momento no quieren hablar de un noviazgo oficial. En esta ocasión, fuentes cercanas a la joven aseguran que este joven sería más apropiado para ella que el anterior, aunque hay quien no confía y le dejan bien claro que "te quiere por el dinero". También confirman que Tana lo pasó realmente mal con su ruptura con Manuel Vega. Pasó unos días en Ibiza con su madre, Narcís Rebollo y unos amigos, mientras que su ex veraneaba a pocos kilómetros, en Formentera, la isla vecina, a la que se puede llegar en barco en menos de treinta minutos.
No es la primera vez que Cayetana y Manuel estuvieron a punto de romper su relación. En varias ocasiones intentaron vivir juntos pero la convivencia era muy complicada. Finalmente decidió vivir al piso sevillano de su padre y Lourdes Montes, y después se independizó ella sola.
