Susanna Griso está acostumbrada a torear con todo: políticos de Ciudadanos, tertulianos de Ciudadanos, tabarneses, Voxeros y señores que arrancan lazos amarillos. Este miércoles ha incorporado una nueva fauna al programa: abogados impúdicos. Una sentencia ha condenado a una empresa de camiones por llevar la imagen de mujeres desnudas en la carrocería y el abogado de la empresa se defendía diciendo que un desnudo no ofende: el suyo.
Antena 3
Sexismo sobre ruedas se llamaba la sección. La tertuliana catalana Joana Bonet, de La Vanguardia, quería prohibir circular a la flota de 12 camiones de Ciudad Real y el periodista de El País, Rubén Amón, defiende que no se puede limitar la libertad de expresión aunque un desnudo no nos guste. El abogado del camionero ha sacado fotos de La maja desnuda y ha acabado sin camisa. Con la corbata rosa para no perder el micro. Una imagen impactante que ha avergonzado a Bonet ("qué patético, grotesco") y Griso se confesaba ojiplática.
Dice el abogado: "Si yo me quito ahora mismo la camisa en mi despacho seguro que os escandalizáis, porque no es el lugar adecuado pero no porque mi cuerpo denigre o veje al cuerpo de los hombres. Estaría descontextualizado. No tengo inconveniente en quitarme la camisa". Griso: "No lo haga, no le invito a ello". El invitado: "Que me la quito eh". Griso: "¿Quién se lo pide?". Música erótica en plató y se desnuda. "Desde cuándo el cuerpo humano veja. Es un absurdo. Griso: "No salgo de aquí, el argumento me lo he perdido". El jurista: "No estoy vejando a nadie con mi cuerpo".
El tenso momento de @susannagriso con un invitado que se desnuda en directo: "¡No se quite la camisa!" ► https://t.co/2zIvlbQKkU
— Espejo Público (@EspejoPublico) 3 de julio de 2019
Lo retrógrado es que el programa de Griso lo titula "Tenso momento". Ha sido divertido, frívolo, significativo, pero ¿tenso? solo en la cabeza de los que hacen un programa ultraderechista como Espejo público.