La presentadora gallega de televisión Silvia Jato sorprendió a todo el mundo ahora hace cinco años, cuando se hizo público que había empezado una relación sentimental con Alberto Fabra, expresidente de la Generalitat Valenciana después de la funesta etapa Francisco Camps. Durante todo este tiempo, la pareja ha vivido una vida tranquila, más o menos cerca de los focos mediáticos. Pero esta calma se ha visto perturbada cuando el coronavirus se ha interpuesto entre ellos: el martes día 17 de marzo, el exdirigente valenciano y actual senador del PP fue ingresado en el Hospital General de Castellón porque tenía síntomas de la enfermedad.
GTRES
Los primeros días, Fabra se mantuvo estable. Pero cuando llegó el fin de semana, su estado de salud empeoró de manera notable. Hasta el punto que el sábado lo tuvieron que llevar a la UCI, donde ya ha pasado la tercera noche con respiración asistida. Una situación a la que Silvia Jato intenta sobreponerse como buenamente puede, rezándole a la Virgen y encendiendo velas.
EFE
Antes de ser ingresado en cuidados intensivos, Fabra había expresado su reconocimiento a los profesionales sanitarios por su ejemplaridad en el combate de la pandemia. Los mismos expertos que ahora lo tratan para devolverle la salud.