Sharon Stone, conocida por su papel en "Basic Instinct", vivió un episodio aterrador en 2001 cuando sufrió un derrame cerebral que casi le cuesta la vida. Este evento no solo fue un golpe devastador para ella, sino también para sus familiares y sus fans en todo el mundo. La actriz, quien se encontraba en la cima de su carrera, tuvo que enfrentarse a un arduo camino de recuperación que puso a prueba su fortaleza.

El derrame cerebral de Stone no fue un incidente menor; fue un aneurisma cerebral masivo que la dejó con una hemorragia interna durante nueve días. Los médicos le dieron solo un 5% de probabilidad de sobrevivir, y el pronóstico era sombrío. Durante su recuperación, la intérprete perdió no solo habilidades físicas, sino también parte de su memoria y su capacidad para hablar con fluidez. Esto supuso un gran desafío, ya que tuvo que reaprender muchas de las habilidades básicas que había dado por sentado a lo largo de su vida.

La recuperación de Sharon Stone fue larga y difícil. Durante los años que siguieron, se mantuvo alejada del centro de atención, enfocándose en su salud y en su familia. Sin embargo, su espíritu indomable y su determinación para regresar a la vida normal nunca flaquearon. A lo largo de los años, ha hablado abiertamente sobre su experiencia, convirtiéndose en una defensora de la concienciación sobre los derrames cerebrales y la importancia de la investigación médica en este campo.

Esta actriz quiere volver al escenario más fuerte que nunca

Ahora, después de más de dos décadas, Sharon Stone está lista para regresar al mundo de la actuación. Ha recuperado gran parte de su salud, y está decidida a recuperar también su carrera. Sharon Stone ha expresado su entusiasmo por volver a trabajar y por reencontrarse con sus fans a través de la pantalla, además de que la industria del cine, siempre cambiante, ha mostrado disposición para darle la bienvenida con los brazos abiertos. Muchos compañeros de profesión y directores están ansiosos por trabajar con ella nuevamente, reconociendo no solo su talento, sino también su resiliencia y valentía.

La carrera de Sharon Stone en el cine es vasta y variada. Comenzó en los años 80 con papeles en películas como "Stardust Memories" de Woody Allen y "Irreconcilable Differences". Sin embargo, fue su actuación en "Basic Instinct" de 1992 la que la catapultó a la fama internacional. Su interpretación de Catherine Tramell, una escritora de novelas de misterio con un lado oscuro, se convirtió en un clásico del cine y un referente en su carrera.

A lo largo de los años 90, Stone consolidó su estatus como una de las actrices más talentosas y versátiles de Hollywood. Participó en películas como "Casino" (1995), dirigida por Martin Scorsese, por la cual recibió una nominación al Premio de la Academia a la Mejor Actriz. Su interpretación de Ginger McKenna, una ex corista con una vida turbulenta, fue aclamada por la crítica y demostró su capacidad para interpretar roles complejos y emocionales. Además de su trabajo en el cine, Sharon Stone también ha sido una presencia destacada en la televisión, apareciendo en series como "The Practice" y "Law & Order: Special Victims Unit", donde recibió elogios por sus actuaciones.