Muchos recordarán a la periodista Samantha Vall de diferentes programas de TV3 donde ha participado. El último, y más destacado, el talent show sobre oratoria, El got d'aigua, que presentó. Pero antes, también participó en el Què qui com ayudando a divulgar la ciencia, aparte de hacer de reportera para los servicios informativos.

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Samantha Vall, 'El got d'aigua' (TV3)

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Samantha Vall, 'Què qui com' (TV3)

La periodista catalana hace un tiempo que cambió de vida, que no de profesión, e hizo las maletas hacia Inglaterra. Vall se ha instalado en Londres y tal como ella dice en su timeline en las redes, se encuentra de maravilla en la capital inglesa "viviendo una nueva experiencia en Londres. Escribiendo un libro o dos... o los q haga falta". Ella, como cualquiera que se marcha, está adaptándose a la nueva cultura, a la vez que transmite la que ella lleva de serie. Ella, o su hijo pequeño de seis años. Porque en un hilo en Twitter delicioso, la periodista explica que el pequeño ha exportado a Londres una costumbre muy nuestra a sus amigos y compañeros de escuela.

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Samantha Vall (@SamVallBuch)

Explica Vall que su hijo "¡está tan orgulloso de ser catalán que no ha dudado ni un segundo en llevar un Tió a la clase y explicar cómo caga!". Claro que sí. Si una cosa tenemos los catalanes es que estamos orgullosos de la cuestión escatológica y que no hay Santa Klaus ni reyes magos que puedan hacerle sombra a nuestro querido tronco con barretina que caga regalos cuando le das golpes con un palo.

Vall sigue explicando que en la escuela del niño hacen el "show and tell", una especie de exposición y explicación que hace cada niño, y que su hijo llevó el tronco que les había enviado la abuela desde Lleida... Evidentemente, los compañeros quisieron comprobar in situ la magia del leño. Suerte que el niño demostró ser espabilado con su justificación...:

Hace un tiempo, Viggo Mortensen fue a la tele americana y explicó la tradición (al ser pareja de la catalana Ariadna Gil)... Ahora, el hijo de Samantha Vall ha hecho lo mismo. Bravo por él. Las tradiciones catalanas hay que pregonarlas orgullosos. Esperemos que la nochebuena el Tió le cague muchos regalos. Se lo merece.