Rosalía es una estrella mundial. Desde que estrenó Motomami ha roto todo tipo de récords de la industria musical y con Lux consiguió posicionarse como una de las artistas más potentes del siglo XXI, sino la número 1. A pesar de los miles de viajes que ha hecho y la agenda que tiene tan ocupada, la catalana, siempre que puede, vuelve a su querida tierra. Aquí procura hacer vida normal y recorrer las calles más emblemáticas de la ciudad, siendo una más entre la población. Una de sus actividades preferidas para hacer en Barcelona es disfrutar de la comida. Rosalía adora conocer nuevos lugares donde probar platos diferentes y, también, compartir estos espacios con las personas importantes de su vida. Estos últimos días lo ha hecho con la modelo francesa Loli Bahia.


Ya hace semanas que van saliendo cada vez más imágenes de ambas juntas. Rosalía y Loli Bahía han sido vistas en París, en Madrid y ahora, en Barcelona. Son muchos los seguidores que apuntan una posible relación amorosa más allá de la amistad, pero de momento no hay pruebas que lo corroboren. Eso sí, bien unidas están. Sin ningún tipo de duda, Rosalía la aprecia mucho porque no ha dudado en llevarla a conocer más de su cultura y de compartir con ella una de sus grandes pasiones: comer. Estos días se las ha visto juntas en dos lugares emblemáticos de la gastronomía barcelonesa actual, saben cómo cuidarse.


Gracias a las informaciones que se han dado en el programa de Catalunya Ràdio Que no surti d'aquí y a las imágenes que los mismos restaurantes han compartido, se ha podido saber dos de los lugares a donde han ido a comer. Tomad nota. En primer lugar, hace un par de días fueron a cenar a la Bodega la Palma, ubicada en Ciutat Vella. Allí, entre otras comidas, disfrutaron de una brandada de bacalao, un clásico de la casa. Al día siguiente hicieron una parada para comer en el bar de moda de estos últimos días: el Bar Bocata (en Sarrià-Sant Gervasi). Allí, de nuevo, la cantante se mantuvo muy clásica, disfrutaron de la tortilla y los canelones de la casa y, por último, de una ensaimada de crema catalana. No sabemos si pretendía enamorar a Bahía, pero, la comida, seguro que lo habrá hecho. Ya lo dicen, ya, que por la tripa se puede conquistar a muchas personas...

Nos encanta ver cómo una famosa como Rosalía sigue manteniéndose tan cerca de su tierra y cómo aprecia la cultura gastronómica de su lugar de origen. Debería empezar a plantearse la idea de crear un canal donde compartiera sus recomendaciones, seguro que muchos lo aprovecharíamos. A pesar de ser fanáticos de la Rosalía celestial de Lux no podemos evitar decantarnos por la Rosalía terrenal, cercana y sencilla que estamos viendo estos días.