Cataluña siempre ha sido un imán para las celebridades. Actores de Hollywood, escritores, músicos o artistas han encontrado aquí algo especial. La mezcla de paisajes, la arquitectura modernista y una cultura vibrante han convertido la región en un lugar irresistible para quienes buscan inspiración.
Uno de esos nombres propios es Ronnie Wood, el mítico guitarrista de los Rolling Stones. No se trata de un visitante cualquiera. Su vínculo con Barcelona va más allá de los conciertos y de las giras internacionales. Wood decidió dar un paso más y echar raíces en la capital catalana.
Ronnie Wood se enamora de Barcelona
El músico británico, durante años, viajó a la ciudad en repetidas ocasiones. Con cada visita, la atracción crecía. Había algo en el ambiente urbano, en las calles del Eixample y en la vida cultural de Barcelona que lo atrapaba. Tanto, que en 2014 tomó una decisión importante junto a su esposa, Sally Humphries: comprar un piso en pleno centro.

La vivienda elegida se encuentra en el Eixample, uno de los barrios más emblemáticos. Una zona llena de edificios modernistas, avenidas amplias y restaurantes donde conviven la tradición catalana y las tendencias internacionales. Para Wood y su familia, era el lugar perfecto para disfrutar de la vida barcelonesa con discreción, pero también con todo el encanto que ofrece la ciudad.
Con el paso de los años, el guitarrista ha vuelto en numerosas ocasiones. Ahora, además de su esposa, lo acompañan sus hijos gemelos, que también se han familiarizado con las calles, los parques y la energía de la ciudad. Barcelona se ha convertido así en un refugio personal donde el rockero puede escapar de la presión de las giras mundiales.
Uno más por las calles del Eixample
El vínculo de Wood con la ciudad no termina en su piso. El Hotel Palace de Barcelona le rinde homenaje con una suite que lleva su nombre. Un detalle que confirma la relación especial entre la estrella del rock y la capital catalana. No es solo un lugar de paso, sino un destino emocional que lo conecta con una vida más pausada, lejos del ruido de los estadios.

Lo curioso es que, pese a su fama, Wood ha conseguido mantener un perfil bajo en la ciudad. Su presencia en el Eixample ha pasado siempre desapercibida. Pasa temporadas en Barcelona. Y cuando lo hace, se comporta como cualquier vecino: paseando, disfrutando de sus terrazas y compartiendo tiempo en familia. Esa posibilidad de tener una vida discreta es, quizás, lo que más lo ha enamorado.
Barcelona no solo es escenario de conciertos históricos de los Rolling Stones. También es el hogar silencioso de uno de sus miembros más emblemáticos. Y aunque Ronnie Wood nació en Inglaterra y conquistó escenarios en todo el mundo, hoy puede decir que una parte de su corazón late entre las calles del Eixample.