En Sálvame cuando el dueño silba todos dan la patita. Los productores del programa, Óscar Cornejo y Adrián Madrid, cambiaron de caballo despidiendo a Antonio David Flores y contratando por cifras millonarias a Rocío Carrasco. Lo único que les fallaba de esta historia era la hija del matrimonio, Rocío Flores, que es la víctima de una relación tóxica.
La chica no apoya el relato maniqueo de La Fábrica de la Tele. Y en Sálvame la detestan. El jueves Kiko Hernández ha dirigido uno de los ataques con más odio que se recuerdan, con referencias personales y de su físico, acusando a la chica de gorda. No era un ramalazo de Kiko, estaba en la escaleta del programa y por eso tenían preparadas las dos fotografías que han mostrado en el video-wall. En la reunión del programa los productores, directores y colaboradores, todos personas adultas, han decidido que era hora de decir que la chica es gorda.
Sálvame compara fotos de Rocío Flores, Telecinco
La excusa eran dos fotos en el plató de Supervivientes: la de la izquierda la cuelga a Marta López y la de la derecha la misma Rocío. Kiko Hernández pierde los papeles y escupe bilis:
"Llevamos toda la edición aguantando el coñazo de la niña esta. Sale toda ella poniendo morritos y uñas de cuatro metros. Lo tienes así de grande, chata, ojalá echen en esa señora Olga que no es tú madre. Estudia más y no hagas tanto photoshop en Instagram. Busquen las 7 diferencias. Toma, es la mitad. Se reduce". La acusa de analfabeta, ordinaria y obesa. La nueva Telecinco feminista.
Nuria Marín y Kiko contra Rocío Flores, Telecino
La que también sigue el viento que sopla el amo y se apunta al pim-pam-pum es la presentadora sustituta Nuria Marín, que escupe más bilis y humilla a Rocío Flores imitándola haciendo morritos: "Eso es belleza falsa en Instagram, potoshop fail, es tan evidente. Lo hace mal y las manos no tiene la proporción".
La primera temporada de la serie, ellos lo llaman docuserie para que no parezca ficción pero es una mera entrevista, ha hecho ganar una fortuna a los productores y ahora calientan la segunda temporada para septiembre. Todos cobran de la misma caja y quien discrepa del evangelio oficial no sale en la foto.
Rocío Flores sin photosop, GTRES
Rocío Flores es de la productora de la competencia, Unicorn de Ana Rosa Quintana. Y la guerra total entre los dos bandos es ya guerra sucia. Los ataques son machistas, gordofóbicos, y lo más ridículo de todo: hipócritas. No queda ni un solo presentador o colaborador en Sálvame que no se haya operado todo, de la cara a los pechos.
Son todos fieras del mismo circo y da vergüenza ajena que critiquen, precisamente ellos, a alguien por su imagen. Rocío Flores era una menor cuando sus padres se mostraban incapaces de darle un hogar normal. Los dardos, a los responsables.