Hubo un tiempo, no hace mucho, que al Real Madrid se lo conocía como el equipo de 'los galácticos'. En teoría, el sobrenombre hacía referencia a la nómina de rutilantes estrellas futbolísticas que ocupaban el vestuario blanco durante los primeros años de mandato de Florentino Pérez, entre el año 2000 y el 2006. Una época donde el conjunto merengue contaba en sus filas con nombres como Ronaldo, Figo, Zidane, Beckham, Casillas, Raúl o Roberto Carlos. Pero ahora hay quien quizás le ve otra lectura a este sobrenombre. Quizás les decían 'galácticos' porque iban por la vida como si estuvieran muy por encima del resto de mortales, con costumbres y hábitos más propios de niños malcriados que de profesionales del fútbol de élite. O quizás porque iban tan finos que veían las estrellas.
Ha sido precisamente el lateral brasileño el que ha puesto patas arriba el vestuario madridista con unas declaraciones para un canal de televisión portugués que le ha hecho el exportero azulgrana Vitor Baía.
Original 11
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Ahora que se habla del poder del vestuario del Barça, Roberto Carlos ha hecho jugosas revelaciones sobre el poder del vestuario del Madrid, cuando él formaba parte. Primero, la tendencia a la fiesta y a salir de noche, que hacían que no llegara ni el tato a entrenar por las mañanas: "Del Bosque nos entendía perfectamente. Los entrenamientos de lunes y a veces los martes eran a las 17.00 de la tarde. No los ponía a las 11.00 de la mañana porque casi nadie llegaba". Con Camacho, la cosa cambió. Puso los entrenamientos a las 7h de la mañana... "Camacho aguantó diez días. Llegó al vestuario, saludó a todo el mundo, muy serio. Yo solo observaba a ver qué iba a decir. 'Quiero a todo el mundo mañana a las 7.00 de la mañana'. Hablamos con él para intentar cambiar el horario, nosotros teníamos nuestras costumbres".
@oficialrc3
El entrenador brasileño Wanderlei Luxemburgo también sufrió los delirios de grandeza de los galácticos: "En el segundo partido de Liga, teníamos la costumbre de llegar a la concentración, dejar las maletas en la habitación y antes de la cena tomar nuestra cerveza y nuestro vino. Encima de la mesa siempre había dos botellas de vino. Ronaldo y yo le dijimos: 'Profesor, la gente aquí tiene sus costumbres, lo vas a ver, pero intenta no cambiarlas. No quites las botellas de vino de la mesa y la cerveza antes de la cena porque si no vamos a tener problemas". Una amenaza que no tuvo en cuenta... y lo pagó: "¿Qué hizo? Quitó primero las cervezas y luego las botellas de vino. Duró tres meses. El mundo del fútbol es pequeño, las noticias van llegando a la directiva y 'ciao'". Como si fuese una peli de El padrino. 
@oficialrc3
Por no hablar de los aviones privados, que iban que volaban, y nunca mejor dicho, en el vestuario del Madrid: "Acababa cada partido y era todo avión privado. Nos encontrábamos en la terminal privada de Barajas. Era Beckham que iba no sé a dónde, Figo, Zidane que iba a tal lugar, Ronaldo, yo... y teníamos que entrenar pasado mañana. Yo rezaba para que los partidos fuesen los sábados para poder ir a la Fórmula Uno los domingos. Eran vuelos privados para todos lados. Una locura". El señorío del Madrid...