En muchas televisiones de ámbito nacional, resulta curioso (por no decir, lamentable) comprobar qué dedicación le dan a la situación de los presos políticos que están esperando el veredicto final en el juicio al procés. Sólo hay que dar un paseo por según qué programas para ver cómo hay unanimidad en los tertulianos y colaboradores sobre lo que piensan de los Junqueras, Romeva, Cuixart y compañía. La paridad es una entelequia que no se corresponde con la realidad que destilan algunos platós: todos a degüello contra los presos y ninguna voz discordante que les defienda. A menudo, ni por parte de los presentadores. No hay que decir nombres, a todo el mundo le vienen ejemplos a la cabeza.

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Probablemente, quien más 'sensibilidad' demuestra tener por la situación de los encarcelados sea Risto Mejide. El presentador catalán no sólo cuenta en su nómina con voces afines al procés, sino que ahora, además, tiene previsto entrevistarse con uno de los presos políticos que está en Lladoners. No se trata ni de Carme Forcadell en Mas d'Enric ni de Dolors Bassa en Puig de les Basses, porque tal y como él mismo ha anunciado, uno de los políticos presos desde Lledoners ha solicitado que vaya a entrevistarse con él. Mejide no es independentista, no comulga con los postulados del procés. Pero aceptará la invitación, a pesar de que, tal como ha explicado en Todo es mentira, "Soy consciente de que esta petición de vis a vis puede ser un intento de atraer ciertos focos hacia el lado que les interesa".

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Teóricamente, la sentencia llegará a mitad de octubre, pero un mes antes, Mejide tiene previsto este cara a cara, básicamente, por tres motivos: "Porque creo que es una conversación que vale la pena tener. Porque la complejidad de la situación catalana merece un tratamiento MUCHO más libre, crítico y ecuánime que el que está recibiendo por ciertos medios de comunicación. Y porque quien nos presente una realidad tan compleja como la catalana de una manera muy simple, nos está llamando idiotas y nos está invitando a demostrar que lo somos".

Veremos, pues, si se acaba produciendo esta visita y cuál de los presos políticos tiene esta conversación con el presentador de Todo es mentira.