En 'Todo Es Mentira' siempre pasan cosas. Y ayer pasaron muchas. No es de extrañar: con tertulianos como Cristina Cifuentes, Pilar Rahola, Carolina Bescansa o Javier Nart tienes programón asegurado. Y si además modera un reputado presentador como Risto Mejide, más aún. Mejide suele ser picantón en todos los asuntos. Tiene un don de gentes brutal y no sabes nunca cuándo te puede soltar un moco. Ya se lo hacía constantemente a los concursantes de 'Operación Triunfo' e incluso llegó a encararse públicamente con Jesús Vázquez en una gala. Y ahora ha vuelto a las andadas: la ha tomado con un ecologista. Con un mal ecologista.

Risto y Bilbo   TEM
Risto y Bilbo TEM

Se trata de Bilbo Bassaterra. Su nombre os sonará quizás porque este fin de semana él fue el protagonista en el imperial museo del Prado en Madrid. Copió la moda y, sin ton ni son, hizo un acto vandálico con uno de los cuadros. Bueno, él no: hizo como los cobardes y envió a dos chicas de su organización a que se pegaran con Loctite, un pegamento venenoso y altamente peligroso si entra en contacto con la piel, a los cuadros de 'Las Majas'. Bilbo es el cofundador de 'Futuro Vegetal' y ayer fue entrevistado en el programa de Cuatro, defendiendo que dicha acción "no es vandalismo, sino libertad de expresión". "Estamos satisfechos con la acción porque nos permite estar en programas como el vuestro. La ONU confirmó que es imposible mantener el incremento de temperatura de 1'5 grados por encima de los niveles industriales", explicaba el entrevistado mezclando churros con meninas.

Rapapolvo de Risto

"Mucha gente ha entrado a este programa para expresar el mensaje exacto que tú acabas de decir, pero ninguno de ellos ha protagonizado un acto de vandalismo en un museo. Ha sido una agresión contra ese patrimonio, que es de todos. ¿Tú sabes que habéis dañado dos marcos de más de 100 años de antigüedad?", explotaba Risto ante la incompetencia de Bassaterra, que se dedicaba a repetir mantras como un loro. Pero el ex de Laura Escanes no se quedaba aquí y le apretaba las tuercas al activista, que no sabía ni dónde meterse, haciendo muecas a destiempo. “No estáis aquí por la reivindicación medioambiental, sino por vandalismo", le repetía antes de añadir que no le hacía "ni puñetera gracia que para reivindicar algo lícito estéis haciendo lo que estáis haciendo en los museos". "Entrar en un museo público y hacer pintadas es vandalismo”, zanjaba Mejide, iracundo.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Parto en directo: surrealista

La entrevista fue cortada por la publicidad de la tele y a la vuelta ocurrió algo histórico. Bilbo ya no se encontraba en casa con sus cascos, sino que estaba en el coche. Mejide, sorprendido, por el cambio de escenario, bromeó con la presencia del automóvil en pantalla: "Espero que al menos sea eléctrico". Risas en plató que se convertirían rápidamente en aplausos... ¡Bilbo estaba a punto de ser padre! Su mujer acababa de romper aguas y lo de los cuadros y el vandalismo fue lo de menos. Un bebé estaba de camino. "Le podrían llamar Goya", se jactó una tertuliana. Todo es humor. ¡Qué viva la tele!

Bilbo, en el coche, a punto de ser padre   CUATRO
Bilbo, en el coche, a punto de ser padre CUATRO