Cada vez que hay parón de selecciones, los culés se frotan las manos por ver los planes espectaculares de los lesionados y no convocados. Este fin de semana, que el fútbol de clubes ha hecho un break, la afición azulgrana puede disfrutar de pocos culés que han ido en los equipos de sus países. ¿La principal razón? El historial de lesiones que tienen la enfermería del Barça llenísima. Gavi, Joan Garcia, Raphinha, Fermín... Muchos de los jugadores titulares de la plantilla han presentado molestias físicas y, obviamente, se han llenado la agenda en los días libres del equipo. Este fin de semana mismo, veíamos al más ocupado de todos, Lamine Yamal, que pasó un descanso espectacular en un helicóptero al lado de Nicki Nicole y nos revelaba con una puesta de sol espectacular sus primeros besos en público.

Los aficionados culés ya esperan con ganas la vuelta del equipo contra el Girona, pero, antes, están con el alma en vilo para que no salga otro comunicado médico inesperado. Mientras los futbolistas sanos siguen jugando al fútbol e incrementando su carga de minutos, los otros compañeros les dan envidia con planes solos o acompañados y, obviamente, este fin de semana, un grupo de sangre culé se ha puesto una hora en rojo en la agenda. Concretamente, han sido 6 jugadores criados en la Masía: 3 que actualmente están bajo las órdenes de Hansi Flick y 3 que abandonaron el barco tarde o temprano. Efectivamente, Gavi, Balde, Araújo, Héctor Fort, Ansu Fati e Ilaix Moriba han aparecido juntos en un restaurante de Barcelona y atención a la fotografía, porque es espectacular.

En la escena podemos ver a Gavi en primera fila, girado y con una sonrisa de oreja a oreja. ¿Detrás de él? Todos los futbolistas de cara, con Ronald Araújo en medio, con una gorra y otra sonrisa. De comida encima de la mesa podemos ver poco, pero sí que sobresale una botella de agua, que emerge entre todas las copas. Desde titularísimos en el equipo de Hansi Flick hasta jugadores que se han marchado para buscar nuevas oportunidades, los jugadores de la Masía se echan de menos y quedan para encontrarse y pasar una buena velada en algún restaurante de la ciudad catalana. Realmente, más que un club, la Masia representa toda una familia con un objetivo claro: defender y amar los colores azulgrana.

Los jugadores del Barça hacen piña incluso sin entrenamientos y quedan, hacen planes y publican fotografías juntos. Ahora que Gavi, el jugador que volverá más tarde a la normalidad, se recupera de la operación, sus amigos culés de la Masía han querido acompañarlo y lo han hecho en una comida espectacular. Estamos convencidos, el Barça recuperará su mejor versión y, en gran parte, será porque, más que un club, son una familia.