Después de verle patinar en la nueva pista de Cibeles por estas fechas navideñas, José Luis Martínez Almeida se ha tomado un descanso de fin de semana en compañía de su mujer y el hijo que ambos tienen en común. El alcalde de Madrid es un asiduo del Pirineo aragonés. Le apasiona caminar por la montaña. Respirar paz y tranquilidad en un entorno idílico. Cuando la situación es demasiado tensa, el político siempre busca el momento para escaparse a Huesca. Se ha convertido en una costumbre recurrente en su calendario personal.

En esta ocasión ha elegido Benasque, una de las puertas clásicas al macizo del Aneto y uno de los enclaves más transitados del valle en estas fechas previas a la Navidad. El alcalde de Madrid ha dejado constancia en sus redes sociales de esta escapada en compañía de su mujer, Teresa Urquijo. Ambos han hecho una ruta por la zona de Llanos del Hospital.
“La mejor desconexión del año”, escribió el regidor, un mensaje breve que bastó para activar el radar local y alimentar la conversación en clave de turismo, política y curiosidad. Manuel Mora, alcalde del municipio, tenía constancia de este viaje de Almeida y habían quedado previamente para verse y saludarse mientras tomaban algo. Fue un encuentro informal entre dos amigos.
José Luis Martínez Almeida se escapa todos los años al Pirineo Aragonés
Pasar un mínimo de un fin de semana en Huesca una vez al año, especialmente en estas fechas más frías y navideñas, se ha convertido en toda una tradición. Hace quince años que no falla ni un solo año. Antes lo hacía solo, con amigos o familiares, ahora en compañía de su mujer y su hijo. En estos 15 años ha visitado muchos municipios y ha hecho un sinfín de rutas. Tienen gran parte del Pirineo tachado.
Hace un año se decantó por la Jacetania: hizo rutas por el entorno de Ansó y se alojó en el hotel cinco estrellas de la conocida estación de Canfranc, a Royal Hideaway Hotel. Con estos viajes ha demostrado que para él el Pirineo es mucho más que un viaje.
Benasque es otro destino más del Pirineo completado. Ha mostrado un paisaje alpino con una caminata a buen ritmo. José Luis Martínez Almeida deja claro que el Pirineo es su refugio, un lugar donde puede alejarse de la prensa y las personas indiscretas. En algunos puntos no se encuentra a absolutamente nadie y tiene un anonimato casi total. Así se siente una personal sin su cargo.