Raquel Meroño es un icono de la TV de hace 25 años. Para aquellos adolescentes era la más guapa del grupo de presentadoras infantiles y juveniles de las teles, las Leticia Sabater (Con mucha marcha), Míriam Díaz Aroca (Cajón de sastre) o Victòria Pagès (Matraca no!, en TV3.). Meroño fue una de las protagonistas del culebrón adolescente más exitoso de España, Al salir de clase de Telecinco, antes había sido descubierta como la azafata más telegénica del concurso Uno para todas de la cadena de Carlotti. Era una de las "chicas glu glu", en terminología sexista de aquella primera Telecinco. Hizo carrera en teleseries como Yo soy a Bea o Servir y proteger. Su éxito más sonado fue ganar Masterchef Celebrity. Una chica que cae bien. Ahora a los 49 años su pacto con el diablo para la eterna juventud queda más evidente que nunca: tiene dos gemelas de 18 años. Y vistas las fotos más que una madre y sus hijas parecen tres hermanas:
Existe una pulsión de los famosos a poner nombres extraños a las criaturas que en el caso de tener gemelos exige moderación. No tiene sentido que uno se llame Apple y el otro José María. Se exige cierta coherencia como mínimo entre hermanos y si son mellizos, mucha coherencia. Meroño tuvo a las gemelas y les puso dos nombres similares, trisilábicos y bonitos: Daniela y Martina. Tienen en común otro extremo, son nombres indistintos en hombre y mujer: si fueran niños podrían ser Daniel y Martín.Existen nombres que solo son de un género. No existe la versión femenina de Marcos ni la versión masculina de Rosa. Meroño practicó la coherencia y la naturaleza hizo el resto: son dos bellezas impresionantes, clavadas a su madre y jóvenes como ella. Las fotos cantan:
Las chicas, ya adultas, tienen su propio Instagram, y no acumulan pocos followers. Daniela Meroño tiene 125 mil y Martina Meroño 100 mil. No queda claro por qué razón una tiene más que la otra, son guapísimas y muy similares:
¿Y el padre de las chicas? Daniela y Martina nacieron el 5 de noviembre de 2006 del matrimonio entre Raquel Meroño y Santi Carbones. Se llevan muy bien desde siempre. Desde que se separaron, el año 2018 cuando las niñas tenían 12 años, siguen siendo familia. Santi Carbones es empresario hostalero. Como decía la canción Uno para todas, solo uno y nada más.