Quim Masferrer tendrá muchas anécdotas para explicar a sus nietos, y una prueba de eso es El Foraster, el mítico programa de TV3 que de hace años ha conquistado a los catalanes, y también su obra de teatro Bona Gent, un espectáculo que ha girado por toda Catalunya y que siempre sabe cómo empieza, pero nunca cómo acaba. La magia de ambos formatos es precisamente esta, siempre hay historias y anécdotas para explicar y Quim Masferrer siempre descubre las mejores. El presentador de TV3 es, probablemente, la persona que más rincones de Catalunya ha descubierto y más personas ha entrevistado. Sin embargo, siempre consigue descubrir y vivir nuevas anécdotas que, como siempre, va compartiendo por la red. Esta es la última que lo dejó con la boca abierta. Atentos.

Bona Gent hacía una parada en el Teatro Borràs de Barcelona, la capital, donde, como siempre, se paseaba por el público con el micrófono con el fin de obtener el momento o la persona idónea que explicas alguna curiosidad de aquellas que lo dejan con la boca abierta o que hacen estallar de reír al público. De nuevo, la intuición de Quim Masferrer no falla y charla con Adriana, una chica que en un principio asegura que está muy nerviosa, pero que empieza cogiendo confianza con el micrófono y después no puede parar de charlar. El presentador le pregunta a qué se dedica y ella suelta el siguiente: "Soy enfermera, hace medio año, antes me dedicaba a una cosa más graciosa, la verdad" Claramente, todo el mundo quería saber más y dice: "Trabajaba en una clínica capilar. Sí, la del Cristiano Ronaldo" La conversación promete.


Quim Masferrer le preguntaba más sobre el tema, tal como la chica lo explicaba, parecía que no tenía muy buen recuerdo. Adriana detalla: "Pues que es un trabajo muy esclavo. Yo sabía a qué hora entraba, pero no a qué hora salía porque no podía dejar los pelos allí, hasta que no había acabado de poner todos los pelos al calvo no nos podíamos marchar a casa y claro, entre semana no podías hacer otra cosa" Al presentador de Bona Gent se queda totalmente alucinado con lo que le acaba de explicar, y haciendo humor de la situación, le dice: "A ver un momento, hasta que no habíais puesto los pelos en el calvo, no os podíais marchar a casa. Hostia un poco de tacto para los que hay aquí..." Pero la conversación no termina aquí, Adriana todavía quería explicar una anécdota.
Adriana entonces ya tenía más seguridad con el micrófono y dice: "Es que quería explicar una cosa, he venido con mi familia y los he llevado todos yo" Preocupado, Quim Masferrer le pide que no cambie de tema. Ella no lo hace y suelta lo siguiente: "Mi cuñado, que me vende como el culo, cuando encuentra a alguien que dice, ay este chico me gusta para ti, no sé qué, tira muchos piropos al chico, y le digo, ¿tú me has vendido bien?, y me dice, he dicho que eres muy pesada, que haces muchas preguntas..." En aquel momento, entra en la conversación el cuñado, que toma el relevo de Adriana y explica la verdadera anécdota: "En defensa mía, voy explicando que pone muy bien el pelo, porque le hizo el implante a mi hermano" La historia da un giro de 180 grados y el presentador rápidamente quiere una foto del cuñado: "Ha venido el hermano? ¡Foto, quiero foto!"

No sabes nunca que te puedes encontrar en una sala de teatro llena de gente desconocida, y Quim Masferrer, se ha vuelto a quedar con la boca abierta. Maravilloso.