Punto y aparte. Esa parece ser la filosofía de Pipi Estrada tras romper con Andreína, su última pareja conocida. El tertuliano, que siempre ha terminado por tener más notoriedad por sus desventuras amorosas que por otras cuestiones de índole periodística, era recuperado por Telecinco hace algún tiempo después de pasar una temporada alejado de los platós de la cadena. Últimamente, se lo ve mucho más en pantalla. Faltan temas, hay que rellenar.
A pesar de que el fin de esta última relación no tiene demasiada importancia si lo comparamos con sus amoríos pasados con personalidades de importancia máxima como Terelu Campos o la exactriz de cine para adultos Miriam Sánchez, parece que partir peras con esta mujer le ha servido para hacer un cambio de chip que venía necesitando desde hace muchísimo tiempo. Todos lo sabíamos, menos él. El giro de guion inesperado, lo que nadie auguraba: Pipi Estrada se ha despedido de su 'look' de notario revenido.

A principios de año se sometió a una intervención en la papada. Quería decirle adiós a los colgajos del cuello, como hizo en su día también su excuñada Carmen Borrego. Este estiramiento de carnes, que en el mundo de los facultativos y los eufemismos se conoce como un lifting cervical, parece que no ha sido suficiente para él y necesitaba renovarse todavía más. Qué se ha hecho esta vez, os preguntaréis. Antes de entrar en detalles, podríamos sintetizarlo en que se ha hecho un favor.
Corte de pelo para despedirse del 'look' viejuno
En realidad era durante la emisión de Fiesta de verano cuando los presentadores emplazaban al televisivo a cambiar de aires en pleno directo y en vista de lo afectado que estaba por poner fin a su noviazgo con la tal Andreína. Un corte por lo sano que no ha pasado inadvertido y que, en realidad, le ha rejuvenecido bastante teniendo en cuenta que ya está muy cerquita de cumplir 70. Cuatro años le quedan, porque tiene 66. Matemática pura que le ha invitado a no rechazar la invitación de pasar por el peluquero para que metiera mano en esa melena anticuada. Adiós 'look' viejuno y hola modernidad. Le han rapado los lados de la cabeza y para darle un aspecto más desenfadado. Mucha menos cara del fiscal de Morena Clara, y él está encantado.
Feliz de la vida, Pipi no para de subir imágenes de su nueva apariencia a las redes sociales. Por delante, por detrás, por los costados y porque del revés no puede, que sino también. Es lógico que lo haga, teniendo en cuenta que sus seguidores lo ahogan en elogios y le sueltan perlitas del estilo "Terelu estará echando chispas". Poco después de que la hija de la Campos se haya referido a él como un "retrasado" en una de sus entrevistas más recientes. Se adoran. Él, por su parte, parece que no va a dejar de deleitarnos con instantáneas de este Pipi 2.0. Con una sonrisa de oreja a oreja en todas, tiene la autoestima por las nubes.
Última foto junto a su hija en común con Miriam Sánchez
Poco se sabe a día de hoy de Miriam Sánchez, su otra pareja más mediática después la Campos. Conocida en el mundo X como Lucía Lapiedra, la madrileña acabó de los pelos con él —y nunca mejor dicho, teniendo en cuenta el tema que nos atañe— en los platós de televisión después de ganar Supervivientes 2008. Su última entrevista para el extinto Sábado Deluxe terminó por cancelarse, pero en la previa no se la veía demasiado entera.

Recientemente, Pipi ha publicado una imagen junto a la hija que tienen en común con motivo de su decimosexto cumpleaños. "Hija mía, ¡por ti doy la vida! Otras utilizan métodos zafios inventando cosas para salir corriendo en busca de otra ruta para ver si consiguen su objetivo… sus valores tienen el color. Así van caminando por la vida sin encontrar la felicidad, pero tampoco les preocupa mientras logren su frivolidad. ¡Que tanta paz lleven estas personas como descanso dejan!", escribe. No sabemos si esto va para Terelu, para Miriam o para la mujer que ha conseguido poner fin a su horroroso peinado.
Todo puede ser que Pipi sin melena deje de ser el terror de las nenas. Estrena su época más young, wild and free.