Ninguna obra de arte nos transmitirá más que los dibujos de Pilarín Bayés. Cada vez que vemos un esbozo de la dibujante nos teletransportamos en casa. No tenemos ninguna duda, las obras de la protagonista son las más míticas de Catalunya y estamos convencidos de que la mayoría de los catalanes conocen su estilo. Realmente, sus creaciones pueden aparecer en todas partes, desde los libros hasta los murales de inauguración, porque la catalana ha demostrado que está pendiente de todo. Hace unos meses comentamos aquí cuál era su estrecha rutina y, sí, es un no parar. Los catalanes la quieren porque es un ejemplo para todo el mundo y, con 84 años, parece que esté en la flor de la vida.
Pilarín Bayés tiene el nombre en el Olimpo de celebridades catalanas favoritas y, sin duda, podríamos nombrarla tranquilamente como la abuela de Catalunya. Su sonrisa, sus ganas de dibujar, sus obras... La protagonista parece la definición perfecta de todo lo que está bien y, por mucho trabajo que tenga, también tiene el talento de encontrar el momento ideal para desconectar en familia. Aquí mismo, por ejemplo, hace unas semanas vimos a la protagonista disfrutando de algunas comidas con hijos y nietos y, como acostumbra a pasar en familias grandes, coincidieron para felicitar a más de un miembro en una comida. Obviamente, el suyo también lo quiso celebrar en el mes de abril, pero parece que no ha sido hasta hoy que le han llegado los regalos más especiales de sus seguidores.
Ni más, ni menos, como si se hubieran puesto de acuerdo, la protagonista ha recibido una lluvia de detalles para ella y ha querido compartir una recopilación en sus historias de Instagram que nos ha tocado la fibra. Después de iluminar el mundo con sus dibujos, sus fans más pequeños han iluminado el suyo regalándole un dibujo único de cada uno, su propia figura. Cada uno con sus colores y su estilo ha imitado encima del papel la cara y el ademán de la protagonista. Así ha titulado la colección: "Retratos que me hacen los chiquillos". Obviamente, no ha faltado tampoco un adjetivo: "Fabulosos". Fabulosa ella, que les ha querido dedicar un buen rato en su perfil de Instagram.
Algunos con el cuerpo más grande, otros con la cabeza más pequeña, cambiando de accesorios, colores y forma, todas las ilustraciones tienen dos cosas básicas en común: que quieren parecerse a Pilarín Bayés y que están hechas con un amor espectacular. La dibujante lo sabe, es una de las personas más queridas de Catalunya y lo demuestra con estas cosas. Dibujada, del derecho y del revés, la sonrisa de Pilarín Bayés siempre brilla y, como abuela de Catalunya, presume de los dibujos de todos sus nietos. Qué joya.