"Chantaje, extorsión, coacción a órganos constitucionales andorranos, creación de documentos inverosímiles por parte de funcionarios"... La lista de cargos con los cuales imputan al expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al ex director general de la Policía Ignacio Cosidó y a los exministros Cristóbal Montoro y Jorge Fernández Díaz, desde un juzgado de Andorra. "Sin ningún tipo de duda, la operación judicial más seria, más importante, cuando menos, con un poco más de posibilidades, que se ha producido para investigar y juzgar la llamada 'Operación Catalunya', que tiene esta derivada andorrana tan grave". Son palabras de Pilar Rahola en su Palabra de Rahola de su canal de YouTube de este miércoles 15 de junio. La escritora tiene claro que "las cosas fueron brutales: en su locura por intentar desprestigiar a los líderes políticos catalanes, por intentar destruirlos, por intentar destruir un símbolo que en Catalunya tenía la relevancia de un Jordi Pujol, por intentar encontrar dinero de debajo de las piedras de Mas, de Oriol Junqueras, de todos, los funcionarios españoles comandados por el ministerio de Interior Fernández Díaz, y por lo visto, con toda la aquiescencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, perpetraron todo tipo de barbaridades, aquello que probablemente la justicia dirá que son delitos".
Rahola tiene claro que para el estado represor español, "todo valía, para intentar saber qué tenía Pujol se cargaron una operación bancaria, la Banca de Madrid, y destruyeron un banco, el banco más importante de Andorra, la Banca Privada de Andorra, y destruyeron el patrimonio de una familia, la familia Cierco, que ha sufrido durante todos estos años un impulso político descomunal y un daño económico indiscutible. Y todo valía: falsificar documentos, presiones, coacciones". Rahola, además, que se sorprende de que "en todas las causas que tiene el excomisario Villarejo, tanto la Fiscalía como los jueces lo van protegiendo con respecto a la Operación Catalunya. ¿Por qué?". Ella misma se responde: "Porque España sabe, el PP sabe y el PSOE sabe que se hicieron todo tipo de barbaridades, que les dieron igual los derechos económicos, los derechos democráticos, los derechos privados, los derechos civiles... Todo valía para destruir liderazgos, para destruir imágenes y para intentar frenar la voluntad de un pueblo". El problema, como bien recuerda Rahola, "es que en España tienen impunidad este tipo de delitos, si se hacen en nombre de la patria, estos delitos caen en un agujero negro, se les tapa con cal viva y no hay manera de que haya responsabilidades y que acaben pagando los que perpetraron estas barbaridades. ¡Señor Rajoy! ¡Señor Fernández Díaz! ¡Ustedes no tenían derecho a espiar, coaccionar, intervenir! ¡No pueden! ¡Su cargo público no se lo otorga! Van en contra de la carta de derechos fundamentales".
Pero Rahola avisa de que como también intervinieron en otro país, Andorra, "aquí las cosas pueden ser diferentes, porque el daño económico que hicieron a una familia y a un banco, tendrá consecuencias. Estamos acostumbrados a que no les pase nada y la impunidad sea absoluta, que encuentren una salida vía presiones. Pero lo tendrán más complicado, poca broma. Ya veremos cómo acaba, en todo caso, felicidades a la gente de Drets, que ha llevado y sacado adelante esta magna querella, y también al colectivo de Derechos Humanos de Andorra, y a la familia Cierco, que no ha desistido nunca de su lucha. Parece mentira pero en el momento que dijimos que queríamos ser independientes enloquecieron, sacaron el alma fascista, olvidaron que sus responsabilidades no pasaban por pisar derechos fundamentales, y todavía fueron aplaudidos por el rey de España, que ya le debía parecer bien. Veremos como acaba, pero de momento, ¡qué alegría verles imputados, por fin! ¿Pagarán algún día todo el daño que hicieron? Es probable que no, pero de momento, respiramos un poco":