Hay quien piensa que las normas de movilidad urbana son caprichos de técnicos para hacer la vida imposible a los usuarios de la vía pública. Que sólo se dictan para fastidiar a conductores, taxistas, transportistas o peatones. Y no, no es así. Ni mucho menos. Hacer un mal uso este reglamento provoca molestias y, en el peor de los casos, accidentes de gravedad. Y lo que es peor: las víctimas de estas situaciones acostumbran a ser las personas más vulnerables. Como acaba de sufrir la madre de la escritora Pilar Rahola, Pilar, cuando caminaba por la calle cerca del Mercat de Maignon, en el centro de Badalona. Una caída por el mal estado de la vía pública le ha provocado lesiones de las que tardará en recuperarse.
Pilar Martínez, a la que hemos conocido en varias publicaciones de la periodista cocinando la sopa de galets de Navidad o a través de las felicitaciones por el día de la madre, ha acabado con el húmero y dos costillas rotas. Ha necesitado de atención médica inmediata y ha tenido que ser trasladada en ambulancia por los servicios de emergencia. Su accidente no es casual: tal y como ha denunciado la Asociación de Vecinos y Vecinas de la zona, es la consecuencia directa de hechos que "estamos hartos de denunciar", como infracciones derivadas del "paso continuado de camiones que superan el peso destrozando las calles y haciendo que la gente se caiga". Las autoridades competentes a menudo miran hacia otro lado para evitar la confrontación con los conductores y propietarios de estos vehículos, y ni los sancionan ni les cierran el paso. Y gente como Pilar, o como tantas otras personas, tienen que pagar un precio indignante.
Pilar Rahola en brazos de su madre, Pilar Martínez / @pilar_rahola
Pilar preparando la sopa de galets de Navidad / @pilar_rahola
Rahola está lógicamente preocupada por el estado de salud de su madre, que también ha recibido atención por parte de los Mossos d'Esquadra. Demasiado tarde, desgraciadamente. El mal ya está hecho, y no es uno de aquellos que se pasarán con un par de analgésicos y una semanita en casa descansando. Es jorobado: "El húmero es puñetero y, además, hará falta recuperación. Aparte de las costillas. El dolor es importante. Tiene que dormir en una butaca... Y con 87 años...". Las personas mayores no se merecen el castigo de esta dejadez: nadie lo merece, claro, pero hablando de mujeres y hombres a punto de cumplir 90 años, todavía menos. La escritora ha respondido a la publicación de la Asociación de Vecinos informándolos de la identidad de la víctima, y ha recibido el cariño de la red, como no podía ser de otra manera. También la disculpa del concejal de distrito.
Buenos días. Es mi madre. 87 años. Resultado: el húmero y dos chuletas|costillas.
— Pilar Rahola (@RaholaOficial) February 5, 2022
Impuestos todos. Tener en condiciones las calles, ya es otra cosa... https://t.co/C9BZra2oTV
Pilar Rahola / Youtube
Reacciones al accidente / Twitter
Ahora bien, que la Pilar hija esté preocupada por lo que le ha pasado a su querida madre no hace, ni mucho menos, que no se haga cruces por este desbarajuste ni que deje de exigir responsabilidades a la autoridad competente. La misma que pone las normas, pero que después no hace que se cumplan ni se ocupa como haría falta de su mantenimiento. Porque si una acera está en mal estado por el paso continuado de camiones, no es cosa de un día, ni de dos: se trata de una práctica habitual e impune. En un breve intercambio de mensajes con EN Blau anuncia que pondrá la denuncia pertinente por dos razones: por los daños ocasionados y para tratar de evitar que haya una nueva víctima. Podría ser dentro de una semana, un mes o 5 minutos. Pero volverá a pasar, si es que no se soluciona con celeridad.
La madre de Pilar Rahola después de sufrir un accidente por el mal estado de la vía pública en Badalona / Twitter
Pilar Martínez y su hija, Pilar Rahola / @pilar_rahola
Todo nuestro afecto y el deseo de una recuperación satisfactoria. Será lenta, sí, pero estamos seguros de que lo conseguirá.