Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo Nájera son la salsa perfecta que hace que el plato de Masterchef tenga el sabor necesario para los espectadores. Sus comentarios, a menudo contundentes, sus críticas, siempre constructivas, pero a veces excesivamente duras, y las bromas que se hacen entre ellos son la combinación perfecta para completar la destreza de los concursantes a la hora de cocinar los platos.
Son muchas ediciones, tanto de los anónimos, como de los juniors, como de las celebrities. Y ahora tendrán que afrontar una nueva temporada sin la presentadora Eva González, que se ha marchado a La Voz de Antena 3. Pero ellos tres llenan de sobra el espacio. En el centro, quién lleva la voz cantante, es Pepe Rodríguez. El chef del restaurante El Bohío de Illescas pasa por ser el jurado que más se emociona con los concursantes. A menudo le hemos visto caer las lágrimas y al lado del papel de Poli malo que se le ha atribuido a Jordi Cruz, él hace de la cara amable del jurado.
Sus compañeros de jurado hace tiempo que cuelgan publicaciones en sus cuentas de Instagram. Tanto Jordi Cruz como Samantha Vallejo Nájera exponen habitualmente su día a día colgando fotografías en las redes. Ahora quien se ha estrenado es Rodríguez. De momento tiene 67 seguidores y ha colgado una sola fotografía donde se lo ve con cara de sorpresa, cuchara en mano: "¡HOLAA! ESTA ES MI NUEVA CUENTA DE INSTAGRAM, SOY PEPE RODRIGUEZ, COCINERO Y JURADO DE MASTERCHEF ¡MUCHAS GRACIAS A TODOS!".
De esta imagen, nada que decir. La foto que ha provocado un alud de reacciones negativas no ha sido la suya, sino, justamente, una donde aparece con Samantha Vallejo Nájera. Ten amigos para esto, deben pensar muchos. Su partenaire en el programa ha avisado a sus seguidores de que Pepe Rodríguez ha estrenado cuenta de Instagram, como para decir a sus followers que también le den likes a las fotos que cuelgue Rodríguez a partir de ahora. Pero la elección que ha utilizado para anunciar la noticia no podía haber sido más desafortunada. Una foto donde se les ve a los dos, poniendo morritos de seductores, y donde él sale con una americana sin nada debajo, enseñando pelos en el pecho. Muchos. Probablemente demasiados.
"Ponedle muchos comentarios, que está muy verde", pide su compañera. A quien han puesto verde a comentarios ha sido precisamente al felpudo que tiene el chef en el pecho: "¡Por Dios, Pepe, tápate esa pechera!", "Pecho lobo", "Buff, una camisa por favor", "Esos pelos en el pecho ya no se llevan", "Camiseta de felpa, ¡depílate!". No hay nada más desagradable que ir a un restaurante y encontrarte un pelo ajeno en el plato... Hará falta mucho más que el gorro que se ponen en la cabeza los chefs para evitar el mal trago.